Pues sí, aunque pareciera que nuestra ministra de defensa fuera Buzz Lightyear, o una canción de Bunbury, lo cierto es que no, ni Margarita Robles es la princesa Leia Skywalker de la Guerra de las Galaxias, ni Echenique R2D2, ni Pedro Sánchez el capitán Kirk del Enterprise. Y aunque nuestro Gobierno, con un disparado y disparate 10,2 de inflación, siga de paseo por la Luna, lo cierto es que el cambio de nombre de nuestro ejército del aire tiene su explicación, y se llama COVE. Por cierto, aunque no tenga nada que ver, el radar de vigilancia óbice de nuestra defensa y ejército espacial es suministrado por Indra desde el 2019, coincidiendo, y esto sí que no tiene nada que ver, con el número uno en los cuarenta principales de Rosalía y Ozuna, “Yo x ti, Tú x mí”, no me sean mal pensados.
COVE es como se le denomina al Centro de Operaciones de Vigilancia Espacial con base en Torrejón de Ardoz y sí, tiene como misión además de vigilar la basura espacial y predicciones meteorológicas, en un futuro, futuro muy, muy lejano, detectar misiles balísticos tanto ofensivos como defensivos. Imagínense si está lejano, si ya le cuesta al Gobierno ponerse de acuerdo para comprar 20 cazas, y de los de andar por el aire.
Pero en definitiva, el cambio tiene su explicación, dejen de hacer memes al respecto. Que también podría haberse llamado del aire, el espacio, los océanos, las montañas y vías agropecuarias, pues también, pero que si Macron, además de sastre privado, tiene un ejército del aire y del espacio aquí no se va a ser menos. Al parecer a día de hoy sólo hay tres países con esa denominación en su ejército, Francia, España y EEUU, aunque que yo sepa, el único que tiene infraestructura defensiva y ofensiva a tales “alturas” sea EEUU.
Fuera bromas, y aun pensando en un futuro, ya digo lejano, y actualmente, bajo mi modesta opinión, es cierto que el espacio, al menos el nuestro, terminará siendo objeto de defensa, y seguramente más por ciberseguridad y comunicaciones que por otra cosa. Pero si gobiernas a espaldas de la ciudadanía y sin justificar actuaciones o decisiones como esta, de un día para otro, pasa lo que pasa, que no se entiende y las redes se llenan de memes y las decisiones parecen un chiste de Gila.
Aunque para chiste, y no lo es para nada, celebrar una cumbre de la OTAN en España mientras nuestro ministro de Exteriores Albares lo compara con la caída del muro de Berlín, imagino que se referirá por analogía a sus compañeros de gobierno comunistas, mientras sus compañeros del mismo gobierno, pero del lado comunista y/o de Podemos, se oponen no sólo a la cumbre si no a la OTAN.
Lo dicho, somos unos aventajados a nuestro tiempo, y ya tenemos ejército del aire y del espacio. Deseando estoy ver el desfile de las fuerzas armadas del próximo año.