Se celebró en Toledo el preestreno nacional de la película “El grito silencioso: el caso Roe v. Wade”, organizado por Cáritas Diocesana de Toledo, a través de Proyecto Mater, y la Delegación de Familia y Vida.

La película, basada en hechos reales, narra cómo se despenalizó la ley del aborto en Estados Unidos utilizando a una mujer joven, en aquel entonces alcohólica, drogadicta y lesbiana que acababa de quedar embarazada; se aprovechó el drama de esta mujer para mostrar a la sociedad la supuesta injusticia de las leyes contra el aborto, sobre todo en los casos de mujeres sin recursos.

A todo ello se sumó la presión de la industria del aborto que movía y mueve millones, un feminismo mal entendido donde la mujer no deja de ser un peón como si de una partida de ajedrez se tratara, el ataque sistemático a la Iglesia Católica por su defensa de la vida desde el momento de la concepción y la manipulación de la información de ciertos medios de comunicación con estadísticas inventadas que nadie puso en duda, con una máxima totalmente cierta y que dio excelentes resultados: una mentira repetida mil veces se convierte en una verdad.

Este proceso judicial desembocó en el reconocimiento del aborto como un derecho a la privacidad de la mujer, o lo que es lo mismo, el derecho al aborto amparado en el derecho a la intimidad de la mujer de elegir si quiere o no abortar sin que el Estado pueda inmiscuirse en esta decisión- por lo que el Tribunal Supremo de Estados Unidos declaró  en 1973 la inconstitucional las leyes de 46 estados que prohibían o restringían el aborto.

Impresiona en el hilo argumental de la película el recorrido por la vida del Dr. Bernard Nathason, ateo, quien según sus propias palabras, trabajó como nadie para hacer el aborto legal y disponible a petición, y que practicó personalmente su primer aborto a su propia hija, aborto del que derivó la muerte de su entonces novia, a lo que después siguieron 75.000 abortos más, para después convertirse al catolicismo  recibiendo el bautismo, convirtiéndose en un claro defensor de la vida y dedicándose desde entonces a practicar la ginecología en una de las zonas más pobres de Nueva York; su biografía  fue publicada con el título “La Mano de Dios”, una de las biografías mas importantes del siglo XX, que no deja indiferente a ningún lector, obra que animamos a leer a quién no la conozca y a releer a aquellos que en su día pudieron saborear sus páginas.

Así las cosas, y prácticamente 50 años después, el Tribunal Supremo de Estados Unidos a través de la reciente sentencia de 24 de junio de 2022, ha revocado y anulado la sentencia dictada en 1973 el caso Roe v. Wade, por lo ha quedado eliminada la base legal que permitía el aborto en todos los estados del país, quedando a disposición de cada uno de ellos decidir sobre el tema del aborto. De hecho 20 estados actualmente ya han prohibido su práctica legal, lo que no significa que por desgracia no sigan practicándose abortos ilegales.

Lo que acaba de ocurrir en la legislación de Estados Unidos abre una puerta a la esperanza al mundo entero, pues ha mostrado que una legislación arraigada socialmente en contra de la defensa de la vida del ser humano desde la concepción, puede ser modificada aunque para ello haya que esperar 50 años. El concepto de “vidas humanas prescindibles” ha empezado a tambalearse.

No solo rezando se salva vidas, es necesario un ejército de valientes dispuestos a luchar… He ahí la clave de esta película: rezar y luchar. Y de ahí la importancia de colaborar con proyectos como “Proyecto Mater” y “Red Madre” de nuestra diócesis y otros similares dedicados a la defensa del no nacido… pero también de la importancia de la lucha activa  del personal sanitario y juristas, entre otros profesionales, en la defensa de la vida ante la realidad del aborto y de la eutanasia así como la necesidad de la veracidad de los medios de comunicación a la hora de informar.

 ¿Te sientes llamado a ser parte activa de esos valientes dispuestos a batallar?

GRUPO AREÓPAGO