Curiosamente se piensa desde siempre que los polos opuestos se atraen y no, los polos opuestos pueden complementarse siempre y cuando no sean totalmente opuestos y según en qué. Se tiende a pensar también que personas “iguales” se aburren y no se aportan nada.
Hay muchos estudios en los últimos años que dicen lo contrario. También lo dice la experiencia viendo a muchas parejas en la práctica diaria y por la propia percepción, y la lógica cuando estudias el comportamiento humano y ves que la psicología de la personalidad también apoya que las formas de ser más compatibles son las que más se parecen.
No hablo de formas de ser iguales, que no existen, son imposibles, pero sí existen inconscientemente “cosas” que te atraen del otro sin haberte planteado algo con ese otro que te está sensibilizando en las emociones. Y comienzas a sentirte atraído. La movilizacion de emociones, ese algo que no entiendes ni puedes racionalizar, esa “química” que te hace sentir cómodo, de entrada, es un disparador para que esa atracción que ya se ha producido pueda tener sus frutos o por el contrario, como no coincide quizás con tu ideal de pareja, pongas en marcha a la razón que no siempre la lleva (la razón) y dejes pasar esa oportunidad en forma de persona bonita para ti.
Este es el principio y después, dependiendo de tu forma de ser y viendo quizás que esa otra persona está en tu cabeza de vez en cuando, y cada vez más, es cuando empiezas a racionalizar, como te decía antes, para darle vía libre o no por disonancia con tus esquemas rígidos mentales sobre este tema. Pero si estás sintiendo y te estás sintiendo bien, ahí es.
¿Por qué nos sentimos atraidos por la “semejanza”? Porque nos resulta familiar con nuestra forma de ver muchas cosas, porque aunque está bien debatir en conversaciones, tener puntos de vista muy distintos y contrarios, convierte ese momento en una lucha incómodoa de querer convencer al otro o de sentirnos atacados… y no, ahi no está la compatibilidad para poder ser pareja.
Compartir principios
Compartir principios morales es importantísimo. Sensibilidad en uno y frialdad o egoísmo en el otro no combinan bien y convierte esa relacion en tóxica haciendo dependiente a uno y esforzado, si eso siguiese adelante, y al otro cómodo y hasta quizás demandante.
Nos atrae lo que nos da tranquilidad, lo que nos da alegría, lo que nos hacer sentir más, lo que nos da ilusión al despertarnos y poner esa imagen en la cebeza... Estar midiendo palabras y modelando comportamientos “por si el otro se enfada, o no le cuadra…” es limitarnos, es imponernos, es patológico y ahí nunca aparecerá la atracción mutua. Que quizás tú sí estás ahí metido porque has idealizadoa esa persona, pero fíjate en si eres espontáneo o te estas midiendo… esa es la clave… y atracción nada, es dependencia, sumisión y autoestima de pena.
La sensualidad nos atrae, entendida cada uno como quiera. El físico por supuesto porque es la tarjeta de presentación pero termina pasando a un ultimísimo plano si la conexión en los otros aspectos está al máximo. Nos puede parecer estupendísima una barriguita por ejemplo cuando tenemos sentimientos y alguien objetivamente poco agraciado nos puede parecer ¡guapo guapooo! Los sentimientos, que nos manipulan pero para bien, para sumar en ambas direcciones.
La inteligenica es algo a debatir en la atracción pero a muchas personas nos atrae y no hablemos de los sapiosexuales. Algo que va en contra de la atracción es ver en una persona que es injusta y egoista.
Como vemos hay una mezcla de características tanto físicas como psicológicas que cada uno mezcla en su cabecita de manera incosnciente para sentirse sin darse cuenta atraído. Pero lo que de forma generalizada atrae sin entrar en profundidades psicológicas es ser simpático, la sonrisa, que sea amable, cariñoso, alegre, la mirada, que sea reconocido y valorado por los demás… y a nivel más de personalidad nos atrae una conversación, la forma de expresarse, que no imponga, que no nos sintamos juzgados…
Y ya todo lo demás fluirá con bastante facilidad. Eso sí, una vez establecida esa pareja habrá que “mimarla” y tener en cuenta otros factores de mantenimiento, como será sobre todo la comunicación.