Leemos en la página del CSIC el curioso origen de la «Semana de la Ciencia y la Tecnología». Nos cuenta que, en 1991, el ministro francés de Investigación decidió, con motivo del décimo aniversario del Ministerio que presidía, abrir sus jardines por primera vez al público con el fin de acercar al ciudadano la ciencia y sus protagonistas. Luego llegó la costumbre de hacerlo y más tarde se adhirieron otras instituciones científicas.
Hoy, 31 años después, gran parte del planeta se ha sumado a una iniciativa que promueve y divulga la ciencia grande y pequeña —y con pequeña me refiero a la ciencia cotidiana, la que por acostumbrados que estamos, solo nos sorprende si nos la hacen ver—. A lo largo de esta semana, muchos de nuestros centros educativos han dedicado la semana a experimentar, a difundir y a mostrar que la ciencia no es cosa ni de hombres ni de mujeres, es cosa del ser humano. Quienes se dedican a la educación saben lo importante que es no crear estereotipos ni prejuicios ante las profesiones. Los acontecimientos y comportamientos del hombre a lo largo de la Historia hicieron que las mujeres tuvieran poco acceso a la educación y, mucho menos, a estudios científicos. Hoy ha cambiado mucho la situación.
También, nuestro Gobierno regional y nuestros profesionales de la ciencia sabemos lo importante que es invertir en investigación para el desarrollo de nueva tecnología que, ahora más que nunca, sirva para facilitarnos la vida en una sociedad que requiere una actitud sostenible en todos los aspectos. De ahí que el Gobierno regional haya retomado las ayudas a proyectos de investigación con el que construir y concebir futuros. Por ejemplo, como buscar en el guayule —un árbol americano— una solución a la fabricación de neumáticos sostenibles; o la elaboración de embutidos mediante derivados vegetales ricos y saludables; o investigar para mejorar a los pacientes de ELA o conseguir que los efectos secundarios en tratamientos contra el cáncer sean menos dolorosos… Y, así, se podrían rellenar párrafos de ejemplos de proyectos de investigación actuales o finalizados en los que el Gobierno regional se ha involucrado y se involucrará.
Decía el escritor y visionario Julio Verne que «Todo lo que una persona puede imaginar, otras pueden hacerlo realidad». Esta es la semana idónea para provocar y potenciar la imaginación de nuestro alumnado; animarlo a preguntarse los porqués de la realidad y hasta de la ficción, porque lo que ellos sean capaces de imaginar, alguien en el futuro será capaz de ofrecérnoslo.
Rosa Ana Rodríguez, consejera de Educación, Cultura y Deportes.