Esta mañana me he levantado con ganas. He dormido bien, y me sentía con energía. Como cada día me he ido a la cocina a ponerme un café y he encendido la radio. Esta mañana se me han vuelto a remover las entrañas y se me ha congelado el corazón, al escuchar, una vez más, el titular del horror. Una mujer embarazada muere apuñalada por su expareja en Escalona, Toledo.
¿Qué es lo que está sucediendo?, ¿qué nos está pasando?
Desde que se empezaron a contabilizar los datos de mujeres víctimas de violencia de género en 2003, 1.171 mujeres han sido asesinadas en España. De enero a septiembre de 2022, 34 mujeres han sido asesinadas en nuestro país, de las que cinco han perdido la vida en Castilla-La Mancha, lo que nos sitúa como la segunda comunidad autónoma, junto a Cataluña, con más víctimas mortales por violencia de género. La primera es Andalucía, con 9 mujeres asesinadas.
Pero la cosa ha ido empeorando, y mucho. Diciembre se ha convertido en el mes negro de la violencia machista, colocándose en el triste primer lugar con nueve mujeres asesinadas a manos de sus parejas o exparejas, lo que haría subir hasta 47 las víctimas de violencia de género en lo que va de año en España.
Como secretario general de UGT Castilla-La Mancha, he tenido que repetir estas cifras en muchas de mis intervenciones, y no me canso de decir bien alto que acabar con esta lacra es una obligación de todos y todas.
No son solo cifras, son nombres y apellidos, hijos e hijas, hermanos, madres y padres…
Hoy la noticia es esa última víctima, pero tristemente, millones de mujeres que han escuchado visto o leído el horrible suceso, han pensado y piensan, que la siguiente en ocupar la portada de los diarios pueden ser ellas.
La muerte de esta mujer (madre de dos hijos de 13 y 14 años) y del bebé del que estaba embarazada, es la punta del iceberg de las violencias contra las mujeres. El triste desenlace, el final fatal. Pero lo más preocupante es que sigue habiendo personas que piensan que la violencia de género no existe. Que estas mujeres no necesitan protección. Personas que miran a otro lado y que niegan la horrible realidad.
Desde UGT Castilla-La Mancha, reiteramos una vez más nuestra absoluta condena y repulsa a todos los tipos de violencias machistas, y nuestro firme compromiso con su erradicación. Vamos a poner todos los instrumentos a nuestro alcance. Instrumentos como la acción sindical, formando y sensibilizando contra la discriminación y desigualdad de género.
El papel de la Negociación Colectiva es fundamental en esta labor. Se trata de la herramienta más poderosa para llevar a cabo esta lucha, pero para ello necesitamos la absoluta implicación de los hombres y de la sociedad en su conjunto. Es muy importante, que conceptos como “planes de igualdad o igualdad de género en los convenios colectivos” dejen de ser invisibles para las empresas y para el conjunto de la ciudadanía.
Y lo más importante, mientras siga habiendo una sola persona que mire a otro lado ante la violencia machista, titulares como el de hoy volverán a protagonizar los informativos. Basta ya.
Luis Manuel Monforte es secretario General de UGT Castilla-La Mancha