La reciente publicación del estudio de geo-radar, realizado en 2020, durante largo tiempo oculto y tantas veces reclamado, ratifica las razones por las que la plataforma “Toledo, Sociedad, Patrimonio y Cultura” (TSPyC) presentó el 2/02/2019 ante el Ministerio de Cultura denuncia por expoliación de patrimonio por las acciones aprobadas por el Ayuntamiento de Toledo en la Vega Baja y La Peraleda, con graves riesgo para sus valores arqueológicos y paisajísticos, ambos protegidos por la legislación española e internacional. Entre los hechos denunciados, figuraban la construcción de 4 bloques de vivienda de 5 alturas cerca del circo romano, en zona arqueológica y levantando una barrera que interrumpe la vista protegida desde la Vega Baja por la UNESCO, el Estado español y el propio Ayuntamiento en su Plan Especial del CH de 1997. Y a ello se añadía la Modificación 28 del PGMOU de 1986 que en su texto incluía la posibilidad de construir viviendas en la zona, aun sabiendo que se encontraban en zonas BIC. Los lectores recordaran las reiteradas declaraciones al respecto del Ayuntamiento, durante mucho tiempo envueltas en confusa ambigüedad, hasta verse obligado a rechazar definitivamente su construcción. A aquellas amenazas, se añadió el proyecto de nuevo cuartel para la guardia civil junto al poblado obrero y el yacimiento arqueológico Vega Baja. Era un nuevo atentado a los valores patrimoniales, paisajísticos y ambientales de la Vega Baja y del conjunto de la ciudad. También se recordaran las declaraciones de la alcaldesa y del concejal de urbanismo, asegurando que el cuartel se construiría en la zona y no en otro lugar, a pesar de todas las manifestaciones en contra, fundadas en el conocimiento y apoyadas en la legislación, que formulaba la plataforma “TSPyC” y que reiteraban voces ciudadanas. Todos recordamos la visita a aquella parcela por el embajador de España ante la UNESCO, Sr. Perelló, y su foto con la alcaldesa, Milagros Tolón, para justificar la acción municipal, en un aparente intento de confundir a la opinión pública, como si el representante español ante la UNESCO fuera el portavoz de la misma y no el embajador ante esa institución.
Como resultado de la denuncia por expolición ante el ministerio de Cultura, de acuerdo con el artículo 4º de la Ley de Patrimonio Histórico Español de 1985, la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando emitió informe prescriptivo el 25/10/2019 que ratificaba los argumentos de TSPyC y señalaba al Ayuntamiento la obligación de elaborar un Plan Especial de Protección, previo a cualquier actuación, conforme a lo que también se reclamaba. Con escasa anterioridad, el 7/09/2019, ICOMOS hacía público otro informa en el que se ratificaban también los argumentos de TSPyC en defensa de la Vega Baja y de la Peraleda. No obstante, desde el gobierno municipal seguían las declaraciones en favor de su actuación en Vega Baja y, especialmente, de la construcción del cuartel, y todo eso sabiendo que se actuaba en zona arqueológica, según la propia Carta arqueológica municipal, y que un estudio de geo-radar de 2008 y catas arqueológicas demostraban la existencia de restos del pasado fuera de los espacios declarados BIC. Hubo que esperar a la expresa prohibición del Ministerio de Cultura para que el Ayuntamiento abandonara la construcción del cuartel sobre un espacio que el actual geo-radar confirma de interés arqueológico, como no podía ser de otro modo. Ante estos hechos, dando una vez más prueba de desprecio a los valores patrimoniales, paisajísticos y ambientales de nuestra ciudad, se decidía el traslado del cuartel a la otra orilla del río, a La Peraleda, la misma unidad geográfica, cultural y de paisaje que la Vega Baja, y sujeta a las mismas protecciones legales.
Para completar aquellas amenazas, el Ayuntamiento sometía a información la Modificación 29 del PGMOU en julio de 2018, que previa un nuevo barrio en La Peraleda, junto a la decidida posterior ubicación del cuartel, ignorando que toda la zona es suelo no urbanizable, la mayor parte, suelo rústico protegido y de valor ambiental. Prueba de las dificultades legales de construcción en la zona es que esa Modificación 29 no ha sido aprobada por la Junta de Comunidades de Castilla-la Mancha. En cualquier caso, y ante el empecinamiento de la alcaldesa y su equipo de gobierno por destruir valores patrimoniales que ponen en riesgo la calificación de Toledo como Patrimonio de la Humanidad, la plataforma “TSPyC” se vio obligada a pedir amparo ante la comisión de peticiones del Parlamento europeo para defensa de valores patrimoniales que lo son de España y Europa, como se reconoció en Bruselas, admitiendo a trámite la petición, con consenso de todos los grupos políticos excepto del socialista europeo.
La petición de la plataforma TPSyC se sustanció en dos intervenciones en el Parlamento europeo, en junio de 2021, y en septiembre de 2022, siempre con apoyo de los argumentos en defensa de la Vega Baja y La Peraleda, solo votados en contra por el grupo socialista europeo. La Comisión de Peticiones del Parlamento UE acordó instar a las autoridades españolas a informar de sus actuaciones en la zona, a hacer público el estudio de geo-radar ahora conocido y a elaborar un Plan Especial de Protección, del que tantas veces ha hablado también el concejal de urbanismo y del que nunca hemos vuelto a saber nada. Resultado también de la denuncia ante el Parlamento europeo fue el Convenio de colaboración “Sitio Histórico y Natural Vega Baja” entre el Ministerio de Cultura, La Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y el Ayuntamiento (BOE 18/10/2021) en un intento por mostrar alguna acción positiva en la Vega Baja a falta de ninguna otra desde 2015, es decir después de 6 años de gestión. Sin embargo, la plataforma “TSPyC” lo viene censurando por reducirse a un pequeño espacio de la Vega Baja, solo a 3 BIC de la zona, dejando fuera la mayor parte de su superficie, suelos de valor arqueológico y todo sin el prescriptivo Plan Especial de Protección Vega Baja, con lo que la actual actuación en Vega Baja se reduce a un parche e intento de lavado de cara en la zona ante los requerimientos del Parlamento europeo y la proximidad de elecciones, todo ello puesto nuevamente de evidencia por el estudio de geo-radar recientemente publicado.
Ante estos hechos, sorprenden las últimas declaraciones del concejal de urbanismo, ahora expresando satisfacción porque el estudio de geo-radar ratifica la labor municipal en la zona, del mismo modo que declaraciones suyas anteriores trataron de convertir los requerimientos del Parlamento europeo a instancia de TSPyC en éxito de gestión. Afortunadamente, en una sociedad libre, democrática y tecnológicamente avanzada, cualquier ciudadano puede verificar lo dicho y hecho por los distintos actores ciudadanos y políticos a través de la prensa, redes sociales, portales institucionales, y extraer conclusiones propias, lejos de comportamientos que resultan más propios de animadores en las competiciones deportivas norteamericanas, ajenos al debate pausado y reflexivo de ideas, y menos en sesión pública, con la única excepción de las dos intervenciones de TPSyC en el parlamento Europeo. A las múltiples conferencias y mesas redondas sobre Vega Baja y La Peraleda promovidas por TSPyC han acudido representantes de todos los grupos político del Ayuntamiento excepto del PSOE. De todos modos, cualquiera puede contemplar los 2 bloques denunciados de viviendas junto al circo romano, pasear por una senda arbolada tapando restos arqueológicos ya excavados, contemplar los aparcamientos sobre zonas de interés arqueológico y la apresurada intervención en Vega Baja en el marco del Convenio de colaboración, empezando la casa por el tejado, sin Plan Especial de Protección y de conjunto de toda la zona. Y todo el mundo conoce la decisión de construir ahora el cuartel junto al río, sobre 7.700 m2 y en zona de inundación, y un nuevo barrio en un meandro del Tajo, sobre suelo no urbanizable, en zona de protección de paisaje, arqueológica y de valor ambiental. Y si se trata de la atención al río y a sus márgenes, cualquiera puede contemplar su situación tras dos mandatos de gestión.
Antes las próximas elecciones, la ciudadanía podrá refrendar o no la actual acción municipal, y al margen de los resultados, sea cual sea la opción política ganadora o el equipo de gobierno que se forme, la plataforma TSPyC, muchos ciudadanos y seguro que también instituciones y organizaciones culturales y científicas seguirán en la defensa de los valores patrimoniales, paisajísticos y medioambientales que justificaron la declaración de Toledo como Conjunto Histórico Artístico en 1940, su calificación como Patrimonio de la Humanidad en 1986, que constituyen fuente de riqueza y, sobre todo, son soporte de identidades colectivas y de calidad de vida que ningún responsable político tiene derecho de destruir y sí obligación de conservar, respetar y mejorar conforme a la legislación vigente.