Que el todavía presidente Sánchez comenzara este lunes su discurso televisado a las 11 de la mañana dando las buenas tardes fue premonitorio de que "lo que mal empieza, mal acaba". El espectáculo que ha montado en los últimos días no resiste el más mínimo análisis utilizando el sentido común. El que quiera disfrazar como ataque a la democracia el que su mujer esté incursa en unas investigaciones preprocesales -aún no está ni imputada- es una perversión que solo engaña a quien se deja, a los sectarios y a los ignorantes fruto de las leyes educativas que están acabando con el sano pensamiento crítico.
Llevo casi 13 años como alcalde de un pequeño gran pueblo de la provincia de Ciudad Real, Villamayor de Calatrava. A lo largo de ese tiempo he sido investigado (imputado) en varias ocasiones por querellas interpuestas contra mí. Todas ellas fueron realizadas como medidas de presión por decisiones que tomé: unas por no dar alguna licencia urbanística que no era legal que otorgara, otras por no cejar en el empeño de la apertura de caminos públicos cerrados por algunos señoritos con comportamientos caciquiles. En ningún caso monté un circo mediático abandonando mis funciones como alcalde para reflexionar; jamás dije que estaba siendo atacada la democracia. Lo que hice fue dar explicaciones de por qué actuaba como actuaba y preparar mi defensa confiando en la independencia del poder judicial. Siempre he sido absuelto y llevo, gracias a la confianza de mis vecinos y al equipo del que formo parte, cuatro mayorías absolutas.
He sufrido el insulto personal y la difamación desde el mismo momento que di el paso para ser candidato a alcalde desde aquel mes de noviembre de 2010. No es agradable, pero es lo que hay. Ante ello no he dicho que el estado democrático, social y de derecho del que disfrutamos esté en peligro. Lo que he hecho es rezar por quienes actúan así e intentar devolver bien por mal, hablar claro cayera quien cayera y haciendo todo lo posible, con los escasos medios materiales y humanos de los que disponemos, para que el equipo de Gobierno del que formo parte trabaje "con más fuerza, si cabe2 en servir, si, en servir (de manera desinteresada) a los vecinos que representamos.
Vivimos tiempos recios y duros, y más que se van a poner como consecuencia de la presidencia de Sánchez y del contexto internacional nada halagüeño. Es el momento de dar lo mejor de nosotros mismos a favor de los demás (no lo puedo remediar, soy un idealista). Es en los momentos difíciles cuando se ve la pasta de lo que está hecho cada cual. Muchos elijarán la comodidad de vivir con la mentira aunque sepan lo que es la verdad, otros no aguantarán la presión y saltarán del barco abrazándose al salvavidas de la equidistancia. Yo animo a vivir y a luchar por la libertad, sin complejos, y por el bien común (no por el bien personal). Es duro, pero es lo correcto. Eso si merece la pena. Como las Fiestas de Mayo de mi pueblo, declaradas de Interés Turístico Regional, que comienzan este martes. No te las pierdas.
Juan Antonio Callejas Cano es alcalde de Villamayor de Calatrava (Ciudad Real).