Ana M. Ángel Esteban es psicóloga y sexóloga.

Ana M. Ángel Esteban es psicóloga y sexóloga.

PSICOLOGÍA

El alargamiento de pene está de moda. Cómo hacerlo de forma natural

10 agosto, 2024 19:01

El alargamiento de pene está de moda. El tamaño del miembro masculino está profundamente presente en las conversaciones sobre la imagen corporal y la masculinidad. Para los hombres es un tema de crucial importancia, influyendo prioritariamente sobre la autoestima y el desempeño sexual. El aumento de pene está motivado por el deseo de aumentar la confianza y satisfacer las expectativas sociales, personales y de la pareja a través de diversas formas, desde técnicas quirúrgicas hasta dispositivos de tracción (implantes) y productos farmacéuticos.

Es increíble cómo influye el tamaño y la erección en las relaciones sexuales y en la autoconfianza de un hombre. Todos, todos los hombres que han pasado por mi consulta desde hace 22 años con temas relacionados con la sexualidad, todos le dan una importancia prioritaria al pene. Quien siente que lo tiene "en condiciones" presume, y quien está acomplejado, está en el mejor sitio para quitarse ese lastre. O ejercicios o el quirófano...

A lo largo de la historia, el tamaño del pene ha sido asociado erróneamente con la virilidad y el éxito personal. Esto se debe a la seguridad que le da a uno mismo, como si llevar ahí guardado un tamaño fuese a darle más oportunidades. Así se ha creado un estigma que empuja a muchos hombres a considerar los métodos de alargamiento como una solución a sus inseguridades. Sí que es cierto que a quien le importa mucho, tomar medidas para alargarlo porque sienten que lo tienen pequeño, les da más confianza a la hora de interactuar socialmente. Esta situación puede compararse a la que siente una mujer, por ejemplo, con complejo de pecho pequeño y se pone implantes. Tras la intervención se siente otra totalmente distinta, más segura, más abierta... más todo.

Es crucial examinar no solo la efectividad de estos métodos, sino también las implicaciones emocionales y sociales que conllevan. A medida que la sociedad avanza, el diálogo sobre el alargamiento de pene se entrelaza con el debate sobre la autoaceptación y el bienestar psicológico, poniendo en relieve la compleja relación entre cuerpo, autoestima y percepción pública. Pero es que a veces los amigos hacen estragos. Los comentarios de los más cercanos en conversaciones íntimas, suelen influir muchísimo en la persona que escucha y siente, subjetivamente, que no da la talla. Y les digo yo, ¿se lo has visto a ellos? ¿Lo han enseñado en algún sitio? A los que responden que no, no hay más que hablar.

En los últimos años, el alargamiento de pene ha ganado notoriedad, convirtiéndose en una de las modas más discutidas en el ámbito de la estética masculina. Las tendencias actuales indican un aumento en la popularidad de diversas técnicas, tanto quirúrgicas como no quirúrgicas. Las cirugías de alargamiento, que incluyen la sección de ligamentos suspensorios, son cada vez más solicitadas, ofreciendo resultados visibles pero con riesgos asociados.

Por otro lado, los métodos no invasivos, como bombas de vacío y extensores, están en auge, promovidos por la búsqueda de soluciones más seguras y reversibles. Además, la cantidad de productos tópicos diseñados para el aumento peniano ha crecido exponencialmente, atrayendo a aquellos que prefieren evitar procedimientos quirúrgicos.

Impacto psicológico en la autoestima

El alargamiento de pene, más allá de ser una cuestión estética, tiene profundos efectos psicológicos en la autoestima de muchos hombres. La percepción que un individuo tiene de su cuerpo puede moldear directamente su autoconfianza. Y poder modelar con implantes lo que sea, algo que ocurre de forma rápida, crea un chute de dopamina que para ellos. Si hablamos sobre el pene, la mayoría se lo pensarían si consiguen así unos centímetros más.

Aquellos que sienten insatisfacción con sus atributos sexuales pueden experimentar ansiedad, depresión y un marcado sentido de inferioridad. Fijaos que nadie lo ve, pero ellos lo saben y tienen esquemas de tamaño que no se ajustan al suyo. Las malditas películas porno, las fotos de posados de hombres desnudos y conversaciones con amigos, hacen que se desvirtúe totalmente el asunto.

La autoestima se asocia normalmente a una cualidad, capacidad física, aspecto, forma de ser o aspecto intelectual que valoramos mucho en otros y que si la tenemos, nos sentimos por lo menos medianamente seguros.

Algunos estudios han demostrado que hombres que se someten a estos procedimientos reportan una mejora en su autoestima inmediata postintervención. Sin embargo, es importante considerar que esta percepción positiva puede ser temporal. En muchos casos, la búsqueda constante de validación externa puede llevar a una insatisfacción perpetua, independientemente de los resultados obtenidos. El dilema radica en la capacidad del individuo para reconciliar la imagen corporal idealizada con su realidad personal.

Muchos hombres comparten sus experiencias en foros y plataformas de redes sociales, y en la consulta describiendo unas expectativas que en ocasiones se transforman en desilusión. Algunos usuarios destacan el efecto positivo en su confianza personal que les hace notar una mejora en su vida sexual y en sus interacciones sociales.

Por otro lado, hay quienes expresan inquietudes acerca de la seguridad de los procedimientos y las técnicas no quirúrgicas, mencionando efectos secundarios que no esperaban. Cuidado quiénes se lancen a ponerse prótesis o se pongan ácido hialurónico, un gel que aumenta el volumen donde se inyecta. Este efecto es temporal, dura de nueve meses a un año y se va diluyendo, por lo que habría que hacer más infiltraciones con la posibilidad de que aparezcan efectos secundarios como reacciones alérgicas o gránulos (bultos endurecidos).

En el fondo hay un descontento que impide e influye en un comportamiento normal y que parece que favorece una aceptación personal. La variedad de relatos sugiere que el alargamiento de pene puede ser tanto un camino hacia la autoestima como una fuente de ansiedad. ¿Por qué? Lo vemos después.

Consideraciones éticas y médicas

A medida que el interés por el alargamiento de pene crece, es crucial considerar las implicaciones éticas y médicas de este fenómeno. En primer lugar, los procedimientos quirúrgicos, como la faloplastia, no están exentos de riesgos que van de infecciones o cicatrices a disfunción eréctil. Estos riesgos hacen que la evaluación médica previa sea fundamental para garantizar la salud del paciente.

Además, es vital discutir la honestidad en la publicidad de estos tratamientos. Muchas veces, las promesas de resultados espectaculares pueden llevar a expectativas poco realistas, lo que fomenta un ciclo de insatisfacción personal. En este sentido, los profesionales médicos deben proporcionar información clara y precisa, orientando a los pacientes sobre lo que realmente pueden esperar. Pero las ganas -a veces desesperadas- de imaginarse con un pene imponente, hace caer a los pacientes en cualquier clínica que solo verá su intento de lucro.

Lo último, está claro, es meterse en procedimientos invasivos que creen aspectos y resultados que aún minen más nuestra autoestima. Sobre la ansiedad que puede producir esto, es cierto que una vez que nos encontramos con un pene, en el mejor de los casos como queríamos, ahora hay que utilizarlo.

Para quienes han tenido complejo por un pene pequeño, en la mayoría de casos han evitado muchas relaciones sexuales 'inseguras' para ellos, es decir, donde quizás sentían que fuesen a ser criticados. Ahora que tienen un pene normal o grande, hasta ellos mismos a veces, no saben que hacer porque, es curioso, siguen teniendo interiorizado esa incapacidad o complejo. Y la falta de costumbre ahora les crea inseguridad sobre cómo proceder. Nada, ¡que no atinamos ni con mucho ni con poco! Aquí es donde la psicología desempeña un papel imperante para hacerte ver que el tamaño no lo es todo, sobre todo para nosotras. Otra cosa es que quieras verte en el espejo y disfrutar de ti mismo. Ahí, sí.

Algunos hombres que se alargan el pene, y se sienten duplicados de los actores porno, empiezan a cambiar la forma de tener relaciones sexuales y hasta los románticos con un pene pequeño o normal, pueden convertirse en empotradores. Esto también afecta a las relaciones de pareja. Esos cambios, a nosotras no nos suelen gustar si estamos conformes y se trata solo de un complejo de él. Es más, pueden crearnos también inseguridad, tanto el aumento del tamaño del pene como la nueva forma de practicar sexo por ese aumento.

Cómo aumentar el tamaño del pene de forma natural

Recuerdo a mi primer paciente de sexología en Madrid, un entrenador personal que me decía que había leído en algún sitio que podría aumenta el pene con ejercicio y que "podría echar 6 o 7 polvos en un mismo día. Tenía la opción de "sexualizar" con sus alumnas (pensé que estaba fatal) y decía: "Me ponen a 100 mis alumnas y necesito desfogar". Volví a pensar lo mismo, está peor que fatal. ¡Quiere tener 6 o 7 relaciones sexuales en un encuentro "sin problemas"! Sobran los comentarios.

Es cierto que el pene, si se ejercita, aumenta de tamaño. Pero sin ansias, por favor. La ganancia puede alcanzar 1 o 2 centímetros, que no es ninguna tontería. Los que hacéis ejercicio sabéis que todo músculo que se ejercita, crece. El pene, también. Y con agujetas si te pasas.

¿Cómo hacerlo? Hay que ejercitar el músculo pubocoxígeo. ¿Dónde está? ¿Cuál es ése? Es el mismo que se contrae cuando tenemos un orgasmo, por lo que ejercitarlo, además de alargar un poco el pene, también creará orgasmos más placenteros, en hombres y en mujeres. Cuando los hombres contraen el ano o las mujeres la vagina, se ejercita este músculo. Esto se debe a que con este ejercicio también estamos contrayendo el músculo PCX. En mujeres que tienen pérdidas de orina es fundamental hacer ejercicios con este músculo para controlarlas. Es muy protagonista en la zona genital, tanto para cuestiones médicas como para cuestiones sexuales. Como digo, fortalecer este músculo crea orgasmos más placenteros y alargados porque cuanto más ejercitado está, las contracciones serán más intensas, en mayor número y más placenteras.

Solo se trata de encoger el ano cuando estemos sentados viendo la tele o trabajando unas 3 o 4 veces al día durante unos 10 segundos y después soltar. Así, tres o cuatro veces en cada serie.

También podemos practicarlo, para verlo más evidente, cortando el pis a la hora de ir al baño. Encoger el ano, que también produce el cierre de la vagina, corta el chorrito de pis. Podemos cortarlo durante 5 segundos y soltar, así unas tres veces en cada micción.

Sin obsesionarse, porque pasarse crea agujetas y luego, cuando el pene se pone en erección, molesta. Hay quien se pone un peso en el pene al hacer el ejercicio, algo así como una toalla húmeda (muy chulitos ellos). En realidad, eso no acelera nada y sí crea molestias.

Resultados

En un mes aproximadamente haciendo diariamente estos ejercicios, llegarán los resultados. Aunque tu pene seguro que está bien como está y la clave está en saber utilizarlo. Y recuerda que no todo se reduce al miembro, despliega tus habilidades manuales, 'lingüísticas', verbales, románticas... que a nosotras un pene grande a veces solo nos produce susto. Esas otras habilidades nos vuelven locas, así que relájate y sí, disfruta con una mujer que te valore por lo que eres, lo que haces y no por cómo la tienes. Soy Sexóloga y mujer, no te digo más.

Resumiendo, la búsqueda del alargamiento de pene ha emergido como un fenómeno cultural que va más allá de lo físico que afecta profundamente a la autoestima de muchos hombres. La presión social y la idealización de ciertos estándares corporales han transformado este deseo en una moda predominante. Sin embargo, es crucial reflexionar sobre las implicaciones de esta tendencia.

El alargamiento de pene no solo se asocia con el tamaño, sino también con conceptos de virilidad y éxito personal. Los hombres a menudo se sienten atrapados en una narrativa en la que el tamaño determina su atractivo y valor. les lleva a comportarse con más seguridad. El autoconcepto sexual basado en un tamaño hace estragos. Este deseo, alimentado por los medios, por los miedos a no ser aceptados o a no ser suficientes aun sin críticas por parte de ella, y por las redes sociales, puede llevar a una insatisfacción crónica y a la necesidad de constantes comparaciones.

En conclusión, aunque el alargamiento de pene pueda ofrecer satisfacción temporal a
algunos, es vital considerar su impacto a largo plazo en la autoestima. Promover una aceptación más amplia de la diversidad corporal podría traducirse en una mayor salud emocional y resistencia ante los estándares impuestos por la sociedad. Y esto requiere, a veces, tratamiento psicológico para posicionarse en la realidad sexual de un hombre que no es solo un pene. ¡Menos mal!

Ana María Ángel Esteban es una psicóloga y sexóloga con consulta en Toledo

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