Cada generación viene con habilidades nuevas que parecen estar hechas a la medida de los tiempos que les tocan vivir. Este 12 de agosto celebramos el Día Internacional de la Juventud con el lema: "De los clics al progreso: caminos digitales de los jóvenes para el desarrollo sostenible". Una frase que define bien los cambios que vendrán y los compromisos que como sociedad hemos decido asumir, muy en consonancia con la idea de que las acciones del presente nos permitan legar a los jóvenes un mundo en el que puedan tomar el testigo y avanzar hacia sus propios objetivos.
El tercer sector ofrece a los jóvenes la oportunidad de construir un mundo mejor a través de la actividad laboral y económica. Porque desde nuestras entidades, que también afrontan con ilusión y compromiso sus procesos de digitalización, somos eficientes y socialmente rentables, lo que nos permite ofrecer a la juventud un abanico de distintos ámbitos de actividad donde conseguir un amplio desarrollo profesional en el que además pueden participar activamente.
Gracias a los proyectos y programas que nuestras entidades desarrollan en infancia, familia, mayores, discapacidad, pobreza, inclusión, cooperación, ayuda humanitaria y voluntariado, podemos ofrecer a los jóvenes la capacidad alinear sus trabajos con sus proyectos de vida y con una visión más constructiva, solidaria, sostenible e igualitaria de la sociedad. Y hacerlo desde la participación.
De hecho, es este un tema importante para la juventud, porque observamos que cada vez hay menos espacios de participación donde los jóvenes puedan llevar sus ideas, planteamientos y propuestas. El tercer sector es un ámbito que resuelve una tendencia general a hacer políticas y tomar decisiones que afectan a la juventud sin su participación.
Juventud en Castilla-La Mancha y tercer sector
La realidad de Castilla-La Mancha es que hay mucho por hacer en el tercer sector de acción social. Mucho, porque somos un ámbito socio económico que recientemente -menos de una década- ha empezado a organizarse para identificar sus fortalezas, necesidades y sus debilidades. Y nos estructuramos pensando en el futuro, pensando que nuestras organizaciones tienen, cada una, sus compromisos con el presente, pero todas están para dar respuesta a las dificultades sociales del futuro.
Por eso la juventud puede encontrar en el tercer sector una red de apoyo sólida sobre la que construir su carrera profesional, y es precisamente por eso que los diferentes ámbitos del tercer sector ofrecen una posibilidad de empleo y de actividad económica en los entornos rurales en la aplicación y desarrollo de servicios públicos a través de entidades en entorno rurales. Dato si cabe muy importante porque más del 90 por ciento del territorio de la región está en entornos rurales.
Cierto es que miramos con preocupación la desafección de la juventud por los asuntos públicos, aunque tenemos que decir que no nos extraña ya que la administración no muestra ningún interés por establecer un diálogo constructivo con quienes en unos pocos años serán sus administrados. Situación que sumada al hecho de que ni sector privado ni público lideran la adopción de medidas por un mundo mejor, nos convierte, con nuestras 6.000 entidades en la región, en el ámbito idóneo desde el que los jóvenes de hoy pueden construir su propio futuro y, lo que quizá sea más importante, la sociedad del mañana.
José Antonio Romero Manzanares es presidente de la Mesa del Tercer Sector de Castilla-La Mancha.