Diputaciones y exclusión financiera
El presidente de la Diputación de Toledo, Álvaro Gutiérrez, destacaba el pasado fin de semana la importancia de apoyar a los pueblos de la provincia en “momentos importantes” además, naturalmente, de sus fiestas patronales, cuando se encontraba en una de ellas al pronunciar estas palabras. Por su parte, los portavoces del PP de Castilla-La Mancha en las diputaciones de la región proponen desarrollar medidas que hayan tenido éxito en otras provincias gobernadas por su partido. Un interés reciproco en beneficio de pequeñas poblaciones que bien pueden canalizar ahora, como ya lo vienen haciendo con éxito otras diputaciones en España, en paliar la exclusión financiera que sufren tantos pueblos en esta región.
Amparados bajo el techo de la crisis financiera, a las entidades bancarias, salvo honrosas excepciones en Castilla-La Mancha, ya no les interesa nuestro medio rural, cada vez más despoblado y sin valor empresarial. De esta forma, están optando por desmantelar las oficinas locales e incluso cajeros automáticos, privando a su población de servicios tan comunes y cotidianos como la retirada de efectivo o sus ahorros. Un perjuicio que actualmente afecta a miles de ciudadanos de Castilla-La Mancha que, además de sufrir la sangría de la despoblación, se ven impedidos, salvo costosos desplazamientos, de acceder a los servicios bancarios más elementales.
Las diputaciones provinciales han sido en este país las encargadas de dar la voz de alarma a la Federación Española de Municipios y Provincias sobre la exclusión financiera que soportan tantos pueblos y pedanías en este país. Y ya han surgido actuaciones dignas de ser consideradas. En Granada, Málaga, Cáceres, Almería y Badajoz, unas veces en solitario y otras en colaboración con sus respectivos ayuntamientos, ya se han dictado resoluciones, alcanzado acuerdos, y aprobados presupuestos para dotar de cajeros automáticos a los pueblos despoblados dentro de su demarcación territorial. También la Generalitat valenciana ha destinado una partida de 7,4 millones de euros para que más de 120 municipios y pedanías en exclusión puedan disponer de los más elementales servicios bancarios.
En medio del cumulo de insultos, mentiras, patochadas, y sandeces que nos tienen acostumbrados muchos políticos de esta tierra, escuchar propuestas en beneficio de una población desfavorecida por parte del PSOE como del PP de Castilla-La Mancha siempre merecen generales elogios. Disposiciones imprescindibles en favor de una parte de la población sumida en una crisis territorial de exclusión y abandono que no podemos permitir como región. Una buena ocasión para las diputaciones a las que tanto se discute su utilidad.