El Pasante

Quiosco de prensa, un elemento en vías de extinción

25 febrero, 2020 00:00

Mucho se habla de proteger la cultura y su alrededor, pero pocas veces se hace mención a los quioscos de prensa. Unos faros culturales imprescindibles en nuestra sociedad pero cada vez más abandonados y con menor resplandor. Una situación consecuencia de la irrupción de nuevas tecnologías, y de una tendencia cada vez mayor que arrastra la industria editorial desde hace años ante la progresiva caída de ventas de ejemplares. Una preocupante inclinación que acaba de certificar la OJD al cierre del pasado ejercicio con un nuevo retroceso en los números de tirada. Una disminución que en 2020 podría culminar a que ninguna cabecera de la prensa generalista de este país alcance los 100.000 ejemplares de difusión.

Ante esta posición muchos quioscos en España están cerrando por jubilación de sus propietarios, o por dejar de vender ante su falta de rentabilidad. Otros, como en el caso de las poblaciones más turísticas, dando paso a la venta de otros productos o servicios para el viajero. Una situación que propicia además la dificultad, cada vez mayor, de encontrar un quiosco abierto de un modo amplio, es decir, que ofrezca más allá de las tres o cuatro cabeceras más demandadas.

Según la Asociación Nacional de Distribuidores de Prensa, en el año 2018 había en España un total de 20.394 puntos de venta de publicaciones periódicas, un 22 por ciento menos que en 2010. Una disminución que no se limita exclusivamente a los quioscos, también a otros puntos de venta como librerías, estaciones de servicios, o supermercados. Una importante disminución que ha afectado de una forma más que notable a Castilla-La Mancha. Nuestra comunidad ha sido el territorio, tras Madrid con un 39,6%, que ha perdido más puntos de venta de publicaciones periódicas en España durante estos ocho años. Nada menos que un 35 por ciento, para concluir 2018 con tan sólo 759 abiertos en toda la región.

Visitar a primera hora el quiosco más cercano era hasta hace poco una práctica habitual. Hoy, una costumbre en vías de extinción de un negocio donde la venta de prensa tan solo representa el 20 por ciento. Un mostrador que, en cambio, se ha transformado con servicios, productos y chucherías de cara al turista cuya comercialización resulta más rentable para su propietario. Una situación en estado de agonía donde por desgracia las nuevas generaciones, tampoco los políticos, muestran intención alguna en dar continuidad a su existencia.