El presidente de Casstilla-La Mancha, Emiliano García-Page, volvió a hacer gala de su españolidad públicamente ante el nutrido auditorio del Congreso regional del PSOE celebrado el pasado fin de semana en Toledo. El hecho de tener en su gobierno a alguien que ha flirteado recientemente con algunos de los cabecillas de los independentistas catalanes, le obliga a Page a poner el acento en su defensa de la unidad de España y de la Constitución y proclamar su apoyo a las medidas tomadas por el Gobierno central con la ayuda de los tres grandes partidos constitucionalistas del país.

En ese sentido, el presidente del ejecutivo autónomo y secretario general de los socialistas castellano-manchegos estuvo muy claro y contundente el domingo durante su discurso de clausura del Congreso. Al hilo de este tema ofreció uno de los momentos más simpáticos y más aplaudidos por los asistentes cuando dijo que esta Navidad va a brindar dos veces, por Cataluña y por España, y lo va a hacer con dos copas. La primera con un espumoso “extraordinario de Corral de Almaguer, de Castilla-La Mancha”, y después, “por supuesto” con un "magnífico cava catalán porque es cava español, sin duda ninguna. Las dos cosas”. Y en este punto advirtió que no bebería más no fuera a ser que acabara la celebración de aquella manera.  Seguro que los productores catalanes de cava agradecerán que les eche una mano. Y por supuesto los de Corral de Almaguer.