La renuncia de Mariano Rajoy a seguir al frente del PP ha dejado abierto el proceso de sucesión que concluirá con la celebración de un congreso extraordinario en el mes de julio en el que se elegirá al nuevo presidente del partido y a los miembros de los distintos órganos de dirección. El PP necesita que dicho proceso se desarrolle con cierta normalidad y que las luchas internas por el poder no degeneren en una batalla campal de impredecibles consecuencias.

Por el momento se habla de cuatro posibles candidatos. O quizá mejor, de cuatro dirigentes que tienen deseos y posibilidades de ocupar el puesto de Rajoy. El Mundo publicó ayer una foto de archivo de Bernardo Díaz muy oportuna de los cuatro: Soraya Sáenz de Santamaría, Ana Pastor, Alberto Núñez Feijóo y María Dolores de Cospedal. Todos sonrientes y aparentemente felices en un foro de Europa Press de 2016 en el que el presidente de Galicia era el protagonista. Cualquiera de ellos podría ser el sucesor, pero es precisamente Feijóo el que aparece en todos los comentarios como el candidato mejor posicionado. De hecho, OK Diario anticipó ayer oficiosamente que Feiojóo ya ha decidido presentar su candidatura, adelantándose así al resto de competidores en una carrera que comenzó mucho antes de que Rajoy anunciara su marcha. Así las cosas, la enemistad de Soraya y Cospedal les resta puntos frente a Feijóo.

En una encuesta que El Mundo mantuvo abierta en sus páginas a lo largo del día se preguntaba: "¿Quién debe suceder a Mariano Rajoy?", y se ofrecían únicamente tres posibles alternativas: Feijóo, Santamaría y Cospedal. A primera hora de la noche el resultado era contundente a favor del gallego, con más del 53 por ciento de los votos, seguido de Sáenz de Santamaría, con algo más del 37, y de Cospedal, que no alcalzaba al 9 por ciento. El resultado puede que no tenga valor, pero sí es indicativo de por dónde va la opinión de los lectores del diario y la posición que ellos creen que ocupan estos dirigentes del PP en la carrera sucesoria.

Habrá que esperar a ver cómo se desarrollan los acontecimientos y qué grado de consenso hay entre los dirigentes y la militancia del PP para decidir que sea uno u otro el candidato que se presente al Congreso. Mientras tanto, en Castilla-La Mancha tienen claro que si Cospedal no es la sustituta de Rajoy es muy probable que tampoco siga siendo secretaria general del partido, lo que la obligaría a centrar todo su esfuerzo en Castilla-La Mancha para seguir activa en la vida política. Eso comportaría igualmente que tendría que presentarse como candidata a la Presidencia de la Junta. Todo ha cambiado en pocas horas y lo que ha sido un enorme problema para el PP al tener que abandonar el Gobierno debería suponer ahora una oportunidad para intentar recuperarlo. Depende de ellos mismos. Y eso sí, Cospedal, toda vez que Rajoy ha dado un paso atrás, es en estos momentos la jefa del PP. En sus manos está la dirección de un partido que se juega su futuro en las próximas semanas.