El martes pasado se impusieron en la Catedral de Toledo las Medallas de la Esclavitud a los nuevos miembros. Fue por la tarde, durante el Octavario. Una tradición que se repite desde hace años y que los devotos de la Esclavitud viven con especial interés y emoción.

Entre los que se han incorporado se encuentra el exatleta y exconcejal toledano Fernando Fernández Gaitán, gran devoto a diario de la Virgen del Sagrario y muy querido en la ciudad, de la que es uno de sus más entrañables personajes. Este año, Marisa Martínez, como esclava mayor, le ha ofrecido la posibilidad de pertenecer a la Esclavitud porque conoce su especial Devoción a la Virgen, y quizás también por el momento delicado de salud por el que ha pasado.

Fernández Gaitán, que ha dedicado toda su vida a la actividad deportiva y ha cuidado su salud como nadie, ha afrontado momentos delicados. Ha sido siempre un ejemplo para todos en lo profesional y en lo personal. Y también en la adversidad.

Por cierto, en el mismo acto se le impuso la Medalla de la Esclavitud a otro exconcejal toledano: José Ángel Romero, también gran devoto de la Virgen del Sagrario, patrona de la capital castellano-manchega a la que estamos dedicando esta semana las fiestas locales.