La Pregunta

¿Es García Molina la tercera vía de Podemos entre Iglesias y Errejón?

29 enero, 2019 00:00

La figura del secretario general de Podemos de Castilla-La Mancha y vicepresidente de la Junta, José García Molina, ha cobrado protagonismo estos días al hilo de la profunda crisis que está sufriendo el partido a nivel nacional, sobre todo a raíz de la “espantada” de Íñigo Errejón y de la dimisión de todos sus cargos de Ramón Espinar. La reunión de barones que convocó Molina la semana pasada, a la que acudieron once de ellos (no muchos a decir de ciertos sectores críticos con este movimiento), fue un toque de atención a la cúpula del partido y una llamada a la “unidad y la responsabilidad”. También a la “alegría”, según el dirigente castellano-manchego, aunque no se sabe qué motivos tienen para alegrarse en un momento en el que la formación parece estar rompiéndose por los cuatro costados. 

Este lunes, en declaraciones a Antena3, Molina ha pedido "reflexionar" sobre lo que está pasando en el partido tras la salida de varios dirigentes. "Podemos es un lugar del que nadie tiene que marcharse, la gente tiene que venir. Tiene que haber un debate interno porque no puede ser que Podemos sea una máquina que expulse a la gente", ha subrayado García Molina después de la marcha de Espinar y la decisión de Íñigo Errejón de concurrir a las elecciones autonómicas bajo la marca 'Más Madrid'.

El líder de Podemos en Castilla-La Mancha, que no ha aclarado si están dispuestos a apoyar la candidatura de Errejón en Madrid, ha apelado a la "unidad y responsabilidad" del partido con la vista puesta en las próximas elecciones. "Tenemos que dejar de competir entre nosotros y empezar a cooperar", ha agregado. García Molina, que ha calificado de "complicada" la situación que vive Podemos, ha exigido "responsabilidad política" para "aportar soluciones" a esta crisis que atraviesa la formación. Entre los podemitas de Castilla-La Mancha hay quien se parte de risa con las llamadas de Molina a la unidad y a la cooperación cuando él ni siquiera consiguió estar unido con su único compañero en las Cortes de Castilla-La Mancha, con el que mantiene profundas divergencias.

Este protagonismo de Molina está siendo interpretado por algunos como una manera de intentar salvar la crítica situación de Podemos a través del diálogo y la reflexión interna, mientras que para otros sería una forma de hacerse notar con vistas a lo que pueda suceder en el futuro después de percibirse que cada vez está siendo más cuestionado el liderazgo de Pablo Iglesias, del que se han apartado casi todos los compañeros fundadores de Podemos. Hay quien cree que Molina querría representar la tercera vía entre Iglesias y el resto de dirigentes que han dejado de serle fieles. Advierten, sin embargo, que Molina ha sido siempre un buen aliado de iglesias y que no hay motivos para pensar que eso haya cambiado. Si Molina se ha distanciado realmente de Iglesias significaría que las cosas en Podemos están mucho peor de lo que parecen, aseguran.