La Pregunta

¿A quién le piden prisión y 30 millones de euros por un fraude masivo con árboles por medio?

25 junio, 2019 00:00

Era una inversión segura, ecológica y muy rentable. Tenían el producto principalmente en Toledo. En algunos pueblos de la zona de Torrijos levantó enorme expectación. Fruto de ello es que muchos castellano-manchegos fueron víctimas del fraude masivo de Bosques Naturales. Esta empresa ofrecía invertir en árboles con una rentabilidad superior al 5%. Su presidente,Ángel Briones Nieto, conocía el sector. Su hermano Francisco era presidente deFórum Filatélico. Otro fraude masivo.

Cuando cayó Fórum arrastró a la empresa del hermano, queacaba de ofrecer una quita del 95%a los acreedorescomo única solución. Es decir, que les pide que pierdan prácticamente todo lo que invirtieron. La Fiscalía de Delitos Económicos de Madrid acaba de acusar a la antigua cúpula, relevada en 2007, de falseamiento de cuentas. Pide tres años para el expresidente Briones, para el ex director financiero y para el dueño de la entonces auditora, según ha publicado este lunes El Confidencial.

Bosques Naturalesofrecía a finales de los 90 "la venta de plantones, así como la prestación de servicios de cultivo, mantenimiento, corta, desarraigo y posterior venta de madera", según la acusación que la Fiscalía de Delitos Económicos presentó el pasado 14 de mayo en un juzgado de Madrid. La firma cuenta conexplotaciones forestales que suman 1.326 hectáreas, la mayoría arrendadas. Una parte importante de las plantaciones se encuentran en la provincia de Toledo, al lado mismo de un monumento natural tan conocido como son las Barrancas de Burujón.

Bosques Naturalescaptaba clientes a los que vendía sus árboles (nogales, cerezos, fresnos y perales). Había distintos tipos de contratos, según detalla la Fiscalía: unos básicos, en que el cliente recibía la madera del árbol 24 años después, otros en que el cliente recibía el 5% solo 20 días después de haber realizado la inversión, y otros "contratos financieros" que incluían una bonificación por árbol adquirido que la empresa iba pagando. Los inversores aportaban una cantidad fija por cada árbol, ­480 euros el mínimo, y después podían venderlo a otro cliente oesperar dos décadas y obtener el beneficio por la madera.

El ministerio público sostiene que "en todos los casos se trataba de contratos en los quesubyacía un negocio jurídico complejo".

Tal como recoge El Confidencial, a base de maniobras financieras, la empresa se presentaba "como altamente solvente en sus inicios pero suponía, necesariamente, que su capacidad económica, a medida que pasaran los años y se fueran atendiendo loselevados gastos de mantenimientoy explotación del negocio, se viera asfixiada" y solo se podría mantener con laentrada de nuevos clientes, siempre según el escrito de acusación.

La empresa se derrumbó en 2006, cuando cayó Fórum.El hermano de Brionesera el presidente de la empresa que estafaba con sellos. El flujo de entrada de dinero se secó. Si en 2005 ingresó dos millones de euros, al año siguiente solo fueron 284.356 euros. Ángel Briones se empeñó en la prensa en distanciarse de la inversión en los sellos alegando que los árboles sí eran algo tangible que producía madera. Pero la desconfianza en este tipo de empresas había prendido. Sus vínculos familiares hicieron el resto.Francisco Brionesfuecondenado en 2018 a 12 años de cárcelpor el hundimiento de Fórum.

La Fiscalía denuncia que la empresa debíatener provisionados 20,1 millones, lo que iba a costar el mantenimiento de los árboles para los 25 años siguientes, el plazo de los contratos, pero no estaban en caja.

El escrito de acusación considera que Briones cometió "un delito societario en la modalidad de falseamiento de cuentas continuado". La quiebra de la empresa ha pillado a entre 5.000 y 10.000 inversores. Elinformedel administrador concursal detalla cómo las pérdidas han seguido creciendo en los últimos años.

La empresa tiene en la actualidad undéficit patrimonial de 22,6 millones. Los árboles siguen creciendo a las orillas del Tajo, entre otros lugares, pero cada vez con más dificultad.