El madroño de Bono ya no tenía espacio para seguir creciendo
El pasado mes de marzo, los servicios del Congreso de los Diputados arrancaron el gran madroñoque crecía entre el edificio principal y la ampliación anexa. Y tenían sus razones para hacerlo, tal como ha contado El Confidencial Digital. El madroño, símbolo de la ciudad de Madrid,se plantó durante la etapa de José Bonocomo presidente del Congreso, que se extendió de 2008 a 2011. Las raíces fuertes y profundas del madroño comenzaron adañar el pavimento del patioy pusieron en peligro también elaparcamiento subterráneo, por lo que la Dirección de Infraestructuras decidió arrancarlo y trasplantarlo en terrenos de la Casa de Campo.
El madroño de Bono ya ha sido sustituido. Su espacio lo ocupa ahora unolivo. Tal como ha detallado ED, cuando fue retirado, el madroño era ya un árbol frondoso de ramas gruesas y mucho follaje quepor altura alcanzaba el puente que une el Palacio de las Cortes y la Ampliación Idel Congreso.
Por contra, lasramas con hojas de verde intensodel olivo no superan por ahora el metro y medio, por lo quepasa muy desapercibidoentre otras plantas y arbustos en ese alcorque. Si durante años creció en el patio del Congreso un madroño como símbolo de Madrid, ahora irá ganando altura el olivo, árbol que en las culturas griega y romanarepresentaba la paz y la victoria.