Un informe del Banco de España recoge que el crecimiento de los alquileres en España ha subido un 50 por ciento en cinco años aunque de forma desigual. Hay capitales de provincia que aumentaron de media entre 2013 y 2019 un 40 %, mientras que otras poblaciones registraron en el mismo periodo de tiempo un crecimiento de apenas el 10 %. Los mayores crecimientos, según el informe, se observan en las grandes ciudades (Barcelona, Madrid o Valencia) y en ciudades con elevada concentración turística (Málaga, Palma, Las Palmas de Gran Canaria y Santa Cruz de Tenerife), mientras que los crecimientos más moderados se sitúan en ciudades de la España interior.

Además el informe destaca la ralentización de los precios en Barcelona y Madrid y en el caso de la capital catalana, el Banco de España, indica que existe una desaceleración del precio del alquiler y que incluso se puede hablar de estancamiento, lo que no se está dando en otras capitales como Pamplona.

Según el banco emisor, las cinco provincias de Castilla-La Mancha se han comportado de una forme bien distinta dentro del mercado del alquiler en la comunidad. La conclusión dibuja una región a dos velocidades en los alquileres. Cuenca, Guadalajara, Albacete, y Toledo, con subidas que oscilan entre el 20% y 30%, mientras que Ciudad Real, con apenas un 3%, representa el territorio español donde menos ha subido el precio de los alquileres en los últimos cinco años.

El Banco de España destaca que el peso del mercado del alquiler ha pasado del 19,4 % en 2005 al 23,9 % en 2018, en conjunto, el número de hogares en régimen de alquiler se situaba algo por encima de los 3 millones en 2018, frente a los 2,4 millones de 2008. Tan sólo cuatro comunidades registraron medias de porcentaje de alquiler por encima de la española, Islas Baleares con 28,3 % de sus hogares, Cataluña con un 26,3 %, Madrid con un 23,6 % y Canarias con un 19,5 %. Este aumento del peso del alquiler en el mercado viene dado por la pujanza de los hogares jóvenes, ya los inquilinos de entre 30 y 44 años que viven de alquiler en 2010 fue del 19,1 %, mientras que en 2018 ya supusieron un 29,9 %.

En cuanto a la relación entre el peso del gasto del alquiler y los ingresos totales, la media se situó en 2014 en el 27,8 % de los ingresos netos de los hogares españoles, porcentaje que se eleva hasta el 46,9 % entre los hogares con menores ingresos, mientras que la media registrada en los países de la OCDE fue del 13,1%. Por último el informe señala que desde 2013 se ha producido una caída significativa del número de nuevas viviendas de protección oficial (VPO), ya que durante el período 1995-2012, el promedio anual fue superior a las 60.000.