El estrepitoso fracaso electoral del PP el pasado 28 de abril dejó al partido en la bancarrota y a las puertas de un ERE que Pablo Casado nunca llegó a ejecutar, a pesar de que se anunció en su momento debido al precario estado de las arcas del partido. Con las autonómicas y municipales del 25-M los "populares"recibieron algo de oxígeno gracias al poder que consiguieron retener en las diputaciones provinciales, con lo que evitaron el hundimiento económico total al que estaban abocados.
El varapalo económico ha evitado el ERE, lo cual supone un éxito interno de Casado, pero no ha impedido que se hagan ajustes duros para poder salvar la situación. Han logrado ahorrar costes y a la vez han salvado la mayor parte de los puestos de trabajo en la sede central de Génova 13, tal como ha recogido este lunes El Confidencial Digital. Han dejado de trabajar aquellos a los que se les ha acabado el contrato y los que han pactado su salida con la empresa. El resto o sigue en su puesto o ha cambiado de lugar de trabajo, pero siempre a las órdenes del partido.
De esta forma, el periodista toledano Eugenio Vicente, asesor del exvicepresidente de Política Local, Vicente Tirado, se dio de baja para volver a la empresa privada, tal como ya informó EL DIGITAL CLM.
Otra periodista que tuvo relación con Castilla-La Mancha porque fue la jefa de prensa de María Dolores de Cospedal como secretaria general del P y como ministra de Defensa, Isabel Gil, ha vuelto a asumir la dirección de Comunicación de la secretaría general del PP tras su paso por el Congreso de los diputados.
Con las nuevas elecciones generales se espera, a tenor de las encuestas, que aumente la representación del PP en el Congreso y el Senado lo que derivaría también en una mejora de la situación laboral dentro del partido.