Hay una significativa coincidencia en destacar el papel cumplido por el anterior alcalde de Talavera, el popular Jaime Ramos, en favor de la gran tradición cerámica de la ciudad y en dar un impulso que ha resultado muy reseñable al sector artesano y ceramista, que en los últimos años y pese a todas las dificultades que siempre le atenazan, ha vivido un cierto resurgimiento alentado desde la Corporación municipal. Se puede estar de acuerdo o no con la gestión desempeñada por Ramos desde la Alcaldía en los seis años de su mandato, pero parece claro que su intento por revitalizar la cerámica de Talavera ha sido intenso, voluntarista y tenaz y que, bajo esta labor, se ha desarrollado significativamente la Ruta de los Murales, así como la instalación de cerámica en rotondas, maceteros y espacios públicos de la ciudad, embelleciéndola y, a la vez, dando más significado al sobrenombre de Talavera como “ciudad de la cerámica” y favoreciendo laboral y económicamente a un sector que lo merece y lo necesita.
Esta labor, considerada “objetivamente buena” desde diversos sectores locales, ha permitido instalar durante el mandato de Jaime Ramos todos los murales de cerámica actualmente ubicados en distintos puntos de Talavera, salvo el primero dedicado a los pescadores del Tajo, que se proyectó e instaló con anterioridad por iniciativa de la Asociación de Vecinos San Jerónimo del casco antiguo. El anterior Ayuntamiento de Talavera ha promovido la creación de estos murales con financiación de empresas o particulares mientras que con cargo a las arcas municipales se asumía la colocación, el marco, la iluminación y el mantenimiento y sustitución de elementos deteriorados. Actualmente la Ruta de los Murales la componen los paneles de Pescadores, Mondas (dos), San Isidro, Deportes, Libertad, Oficio Cerámico y Farmacéuticos, quedando pendiente de instalación la Fragua de Vulcano, ya realizado pero sin que el actual Ayuntamiento haya procedido de momento a realizar los trabajos.
Una serie de trabajos especialmente significativa cuando se está impulsando desde la gran Asociación Tierras de Cerámica la declaración de la cerámica de Talavera y Puente del Arzobispo como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por parte de la Unesco, decisión de gran alcance e importancia que se tomará el próximo mes de diciembre y que se espera con gran expectación. En el impulso de esta declaración mundial que con tanta fuerza y acierto desarrolla Tierras de Cerámica se han volcado todas las instituciones locales, provinciales y regionales, y por supuesto el Ayuntamiento talaverano.
En estos años, el Ayuntamiento de Talavera ha instalado un total de 27.351 azulejos que alcanzarían un valor de mercado estimado de un millón y medio de euros, con una longitud de 5.470 metros, según datos municipales. Además de los paneles, la instalación de cerámica en este tiempo se ha intensificado de manera muy activa en Talavera en numerosos espacios públicos de la ciudad, una labor que presumiblemente continuará el actual equipo de gobierno que preside la alcaldesa socialista Tita García ya que se trata de un proyecto beneficioso para la ciudad desde muchos puntos de vista. La instalación del mural de la Fragua de Vulcano, financiada en este caso por el empresario local Pedro Durán, y la reparación del segundo mural de Mondas situado junto a los Juzgados son dos de las tareas pendientes en estos momentos, independientemente de que se encarguen nuevos murales o se embellezcan con cerámica de Talavera nuevos espacios públicos de la ciudad, como cabe esperar.
Todo el acierto para el nuevo Ayuntamiento de Talavera y toda la suerte del mundo para que se consiga finalmente el gran objetivo de convertir la cerámica talaverana y de Puente del Arzobispo en Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.