Íñigo González fue uno de los concursantes de la primera edición deGran Hermano,cuado el reality era una novedad de la televisión en España que encerró a personas anónimas y sin ningún tipo de vínculo en una casa repleta de cámaras grabando las 24 horas del día.El ceutí entró de reserva y conquistó al público por su singular personalidad, lo que le permitió llegar al sexto puesto.
Dos décadas después su vida ha dado un vuelco total. Íñigo es profesor interino de inglés. "Hago lo que más me gusta siendo profesor de la Escuela Oficial de Idiomas de Granada", declara aOutdoor.Muy crítico, dice que la docencia le ha hecho olvidar su "insistencia en ser periodista". "Lo fui hasta donde me dejaron, intenté engancharme con un Máster de Dirección de Comunicación, 4.000 euros que no sirvieron de nada". Íñigo no está casado. Físicamente ha perdido 20 kilos respecto al tiempo de Gran Hermano: "Lo conseguí bebiendo muchos vasos de agua caliente y dejando de comer".
Una de las etapas más intensas de su vida fue la que pasó en Toledo ejerciendo su oficio de periodista. Así lo cuenta en su perfil de Linkdln: "Desde que me licencié en el año 2005 no paré de trabajar hasta que en el año 2011 por causa de la crisis la empresa donde trabajaba cerró". Se refiere a la televisión ciudadreleña CRN, que despidió a todos sus trabajadores la misma noche en que Cospedal ganó las elecciones en Castilla-La Mancha.
Fue editor-director y presentador de programas para los que recorría "todos los pueblos de Castilla La Mancha y daba detalles de su cultura, gastronomía y sociedad de cada municipio". Dirigió el programa "Espacio empresarial" y todo ello lo compatibilizaba con su función principal como redactor diario de informativos. "Además compartía con mis compañeros la tarea de dirigir el informativo de fin de semana de la televisión de CRN- Canal Regional de Noticias de Castilla- La Mancha".
Íñigo se hacía querer por sus compañeros por su forma de ser y por su profesionalidad. Pero aquella experiencia le dejó marcado y desde entonces no ha querido saber nada de su condición de periodista.