Liberbank, el grupo en el que está integrada la extinta CCM, se plantea destinar su exceso de capital a financiar un plan de prejubilaciones para los 700 empleados que actualmente están en situación de excedencia.
Además, con este plan, pretende también acometer una reducción más rápida y contundente de sus activos ociosos e improductivos (caso de bienes inmobiliarios adjudicados), que generen costes y no ingresos. Con ambas medidas, LIberbank utiliza su fortaleza financiera (exceso de capital sobre el exigido por los reguladores) para corregir su baja rentabilidad, que es un rasgo compartido con el conjunto del sector pero particularmente acusado en el caso de la entidad.
Se calcula que, con ambas medidas,Liberbank podría generar ahorros anuales de unos 65 millones, de los que 35 millones provendrían de las prejubilaciones(lo que entrañaría una disminución del 10% de los costes laborales, situados ahora en 380 millones) y otros 30 millones procederían de la venta de activos no productivos. Con tales ajustes, se estima que la rentabilidad del banco sobre recursos propios (ROE), situada ahora en el 4% (un rango bajo), podría alcanzar el 6,5% y acercarse así a la media del coste de capital del sector (la rentabilidad exigida por los inversores), que se calcula en el 7% ó 7,41%.
Así lo apuntan sendos informes, emitidos el día 20 por Banco Santander Corporate & Invesment Banking y el pasado lunes por Fidentiis Equities citados por Javier Cuartas en La Nueva España. El diario Expansión también publicó esta información el lunes sobre los planes de la entidad.