Caso cerrado. Al menos por el momento. El popular y recordado periodista José María Íñigo murió a consecuencia de la exposición al amianto durante el tiempo que presentó su programa en TVE.
Íñigo trabajó también dirigiendo y presentando un programa en Castilla-La Mancha Televisión, cuyas instalaciones se encuentran en el barrio en el que aún quedan restos importantes de amianto que está costando eliminar. Este amianto por supuesto nada tiene que ver con la muerte del periodista, pero su presencia en los aledaños del barrio sigue siendo objeto de gran preocupación y polémica entre los vecinos.
La titular del Juzgado de lo Social nº 2 de Madrid ha estimado la demanda interpuesta por los herederos de José María Íñigoy declara que la pensión de viudedad reconocida a la esposa del conocido presentador de televisión deriva de enfermedad profesional. En la misma resolución condena a las demandadas a estar y pasar por esta declaración en el ámbito de sus respectivas responsabilidades.
La magistrada afirma en la sentencia que ‘de la prueba practicada y por los razonamientos expuestos se ha de considerar que existen elementos sólidos para afirmar que el fallecimiento de José María Íñigo fueconsecuencia de la exposición al amianto que se produjo durante la primera etapa de su relación profesional con RTVEy que conllevó que desarrollase con posterioridad y dentro del periodo de latencia un mesotelioma pleural, que fue la causa de su muerte’.
Esta resolución no es firmey contra ella cabe la interposición de un recurso de suplicación ante la Sala de lo Social del TSJ de Madrid.
El periodista y presentador de radio y televisiónfallecía el 5 de mayo de 2018a los 75 años de edad. José María Íñigo colaboraba desde septiembre de 2000 en el programa dominical de la cadena públicaNo es un día cualquiera, presentado y dirigido por Pepa Fernández.