Los pactos del PSOE y Ciudadanos firmados a principios de la actual legislatura han motivado esta semana el cambio de alcaldes en dos capitales de la región: Albacete y Ciudad Real. Pero también ha afectado a alguna otra localidad, como es el caso del pequeño pueblo toledano de Arcicollar, un caso único en Castilla-La Mancha y probablemente en España.
Esta población de poco más de 700 habitantes ha sido el precedente del gran pacto del PSOE y Ciudadanos en Castilla-La Mancha que permitió a ambos partidos repartirse el gobierno de un buen número de municipios, entre ellos las capitales ya citadas y Guadalajara. En el caso de Ciudad Real y Albacete firmaron un acuerdo por el que un partido gobernaba dos años y el otro los dos restantes. Es lo mismo que hicieron en Arcicollar, con la diferencia de que en este caso el acuerdo los firmaron cuatro años antes.
Es decir, en Arcicollar acordaron la legislatura pasada gobernar primero el PSOE y luego Ciudadanos. Tras los resultados de las últimas municipales volvieron a suscribir el mismo pacto, solo que gobernando primero Ciudadanos y después el PSOE, que será el que agotará la legislatura en el gobierno local. Este martes precisamente se ha producido el relevo de Julio César Agudo por Filiberto Bañares Sánchez. Son ya seis años alternándose cada dos en la alcaldía, lo que revela el grado de confianza y amistad que hay entre ellos, hasta el punto de que cuando tienen audiencia con alguna autoridad de la administración provincial o regional acuden los dos juntos.
La toma de posesión ayer de Filiberto Bañares no estuvo exenta de momentos emotivos debido a la personalidad y el carisma de este veterano político socialista que posee un curriculo profesional impresionante. Había pedido que le arroparan algunos compañeros del partido con cargos en la Diputación provincial como los alcaldes de Cobisa, Torrijos o Fuensalida. Y allí estuvieron. Lo que no esperaba es que acudiera el propio presidente y secretario general del PSOE de Toledo, Álvaro Gutiérrez, lo que supuso una agradable sorpresa para el nuevo alcalde, que no pudo ocultar su satisfacción.