"La necesidad de que el sistema impositivo cambie y ayude a conseguir una distribución justa de la riqueza en Castilla-La Mancha se pone de manifiesto un año más en la estadística de declarantes del IRPF que publica la Agencia Estatal de Administración Tributaria, con datos de la última campaña de Renta, la correspondiente a la actividad de 2019", según ha informado CCOO-CLM en una nota de prensa.
En dicha estadística, según el sindicato, puede verse que los declarantes más ricos crecieron un 57% en Castilla-La Mancha el año antes de la pandemia: Pasamos de 83 a 130 declarantes con ingresos superiores a 601.000 euros. La mayor parte de los ingresos de estos contribuyentes no provienen de rendimientos del trabajo, sino de rendimientos del ahorro (intereses, dividendos), con una media de ingresos por este concepto por encima de los 325.000 euros al año. Mientras, los ingresos medios por el trabajo en CLM alcanzan los 18.355 euros, apenas un tres por ciento de crecimiento en un año.
María Ángeles Castellanos, secretaria de Políticas Sociales, Agenda 2030 y Empleo en Comisiones Obreras Castilla-La Mancha, afirma sobre estos indicadores cómo dan muestra de que el sistema impositivo debe cambiar: “La pandemia ha demostrado que es el trabajo el que hace que nuestras vidas merezcan la pena ser vividas, han sido miles de trabajadoras y trabajadores esenciales los que han hecho y hacen que transitemos por esta crisis sin dejar de recibir los bienes y servicios esenciales e imprescindibles, pero si se premia más la acumulación de capital que el trabajo productivo, tenemos un problema de reparto injusto de la riqueza”.
Castellanos añadía que hay un debate abierto sobre los cambios en el modelo productivo, la modernización de la economía, y caminar con la igualdad y la sostenibilidad como ejes transversales, “pero para hacer esto posible es imprescindible que abordemos cómo se reparte la riqueza, riqueza que generan las trabajadoras y los trabajadores cada día”.
Sobre los datos que da la Agencia Tributaria, la secretaria de Políticas Sociales, Agenda 2030 y Empleo subrayaba que solo los 130 declarantes más ricos de CLM obtuvieron 40,67 millones de euros en ingresos provenientes de rendimientos del ahorro, “lo que equivale al salario medio de 2.564 mujeres de Castilla-La Mancha, una comparación que evidencia la oportunidad de que España aborde cuanto antes los cambios pendientes en fiscalidad”.
El análisis de los datos de Castilla-La Mancha, en la estadística de declarantes que hace CC. OO. CLM recoge que en 2019 se registraron 941.007 declaraciones del IRPF en la región, un 59% de hombres. El 40% de las declaraciones presentadas eran declaraciones con hijos. El rendimiento medio del trabajo declarado en Castilla-La Mancha es 18.355 euros, pero sube a 19.832 entre los hombres y baja a 16.054 entre las mujeres, lo que sitúa la brecha en 2019 en el 24%, un punto por debajo de la de 2018.
En cuanto a los ingresos por rendimientos del trabajo, han subido de media un tres por ciento; en el caso de las mujeres el crecimiento ha sido mayor y se sitúa en el tres por ciento. Esta reducción de brecha “sin duda viene marcada por el incremento del SMI del 2019 que mejoró la situación de las rentas más bajas”, apuntaba María Ángeles Castellanos.
Atendiendo a la situación familiar, se presentaron 24.500 declaraciones conjuntas monoparentales, de las cuales 17.186 eran de mujeres, o lo que es lo mismo el 70% de las declaraciones monoparentales las presentan mujeres y en estas declaraciones encabezadas por mujeres se incluyeron un total de 26.698 hijos e hijas. “Son las mujeres las que encabezan las familias monoparentales de forma destacada”.
Otra modalidad de declaración conjunta es la que presentan las personas casadas. De este tipo se presentaron 182.640 declaraciones en CLM, y son muy mayoritarios los hombres, que encabezan el 90% de estas declaraciones.
Los datos muestran asimismo que el tramo de ingresos anuales con más declaraciones en CLM es el que se sitúa entre los 12.000 y los 21.000 euros, con el 22,28% de las declaraciones, seguido del tramo que va desde los 1.500 euros al año a los 6.000, con el 18,32% de las declaraciones.
En los tamos más altos, con más de 600.000 euros, los 130 declarantes mencionados tienen unos ingresos medios del trabajo de 203.249 euros, mientras que los rendimientos del capital mobiliarios integrados en la base imponible del ahorro alcanzan una media de 325.388 euros al año.
Entre quienes declaran los ingresos por debajo de los 30.000 euros al año, los estos rendimientos del capital apenas alcanzan los ocho euros al año.