Ramón García, además de ser la estrella de la televisión pública de Castilla-La Mancha con su programa "En compañía", es una magnífica persona. Lo dicen sus compañeros y las personas que lo conocen. Su trato con la audiencia es exquisito y eso le hace especialmente adecuado para un programa como el suyo, muy participativo y en el que todo es en directo y con llamadas al exterior. No es fácil ver al popular presentador enfadado, pero algunos colman en ocasiones el vaso de la paciencia.
Lo saben bien Ramón García y a Gloria Santoro, la copresentadora, porque lo sufren a veces. En uno de sus últimos programas terminaron enfadados con la persona a la que habían llamado por teléfono para darle la oportunidad de llevarse un jamón.
La contestación de quien estaba al otro lado del teléfono les dejó fuera de juego: "Ni tú eres Ramón García ni la otra es tal, pero bueno". "Si pones la tele nos verás", replicó Santoro, mientras Ramón García explicaba: "Hemos llamado a Tinajas", para hacer ver que la llamada era real y procedía de la televisión castellano-manchega. "Estoy en el trabajo y no veo la tele", les respondió su interlocutor.
Ramón García se estaba poniendo nervioso y a punto de explotar ante lo que consideraba un desprecio hacia los trabajadores de la televisión: "A mí la gente esta que dice yo no veo la tele con desprecio me da un coraje... Como si lo que hacemos aquí fuera una mierda, ¡pues igual la mierda la hace usted!", exclamó enojado.
El presentador pidió a continuación "un poquito de educación, ¡qué menos!", y recordó que "aquí vive mucha gente de esto y hacemos un programa que ayuda a los demás". Y concluyó enfadado: "Yo no se en qué trabaja usted, ni me interesa".