La Inspección de Hacienda continúa defendiendo a “capa y espada” la importancia de las visitas por sorpresa a autónomos y empresas para atajar el fraude fiscal. Hacienda suele levantar actas medias de 100.000 euros en el 70 por ciento de las visitas sorpresa que realiza a los autónomos y empresas. Estas actuaciones, en las que el Fisco entra a un negocio sin previo aviso, suponen sólo un 0,3 por ciento del total que realiza la Agencia Tributaria, pero, sin embargo, terminan aflorando en la mayoría de las ocasiones deudas al fisco de más de 100.000 euros. Así lo avanzó durante el XXXI Congreso de los Inspectores de Hacienda del Estado (IHE) el subdirector de Ordenación Legal, Departamento de Inspección Financiera y Tributaria de la Agencia Tributaria, Marcos Álvarez.
El subdirector de Ordenación Legal quiso resaltar de esta forma la efectividad de estas visitas a la hora de corregir las malas conductas fiscales, ya que los contribuyentes que reciben un registro sin previo aviso incrementaron, de media, en los ejercicios siguientes un 70 por ciento las cuotas declaradas al Fisco, cuando el resto de investigados apenas llegan al 20 por ciento de mejora. De la misma forma, aseguró que el 84 por ciento de las actuaciones con entrada en domicilio acaban finalmente con actas con acuerdo o de conformidad, en las que el contribuyente acepta y paga la deuda y sanción correspondiente -eso sí, con un descuento elevado-. En cuanto al tipo de contribuyente que recibe estas visitas, un 97% de ellos son persona jurídica -sociedades-, mientras que sólo un 3 por ciento se hacen en domicilios de personas físicas.
Aunque este tipo de investigaciones son muy reducidas, lo cierto es que suponen un buen pellizco para las arcas públicas. Según los expertos, habitualmente, se producen para destapar a contribuyentes que interponen sociedades para que no se vea quien es el titular real de determinados bienes. También se dan estas investigaciones por abuso de formas societarias, que puede afectar también a autónomos muy concretos, profesionales del mundo del deporte o la música, por ejemplo.
Desde hace años la Inspección de la Agencia Tributaria ha investigado a muchos profesionales, entre ellos, presentadores, actores, deportistas, que habían creado empresas para tributar por el Impuesto de Sociedades (IS). Esta fórmula era utilizada para beneficiarse de un tipo impositivo menor y para acceder a ciertas deducciones. Este tipo de investigaciones también pueden darse cuando hay tramas organizadas para defraudar, normalmente en los casos de facturas falsas. Por ejemplo, ha ocurrido con empresas de transporte que daban de alta a falsos autónomos y defraudaban a través de falsas facturas que les hacían, o en sectores como el de la construcción.
La justicia sigue cuestionando la legalidad de estas visitas sorpresa A pesar de las últimas sentencias del Tribunal Supremo que cuestionan la legalidad de las visitas sorpresa, la nueva Ley de lucha contra el Fraude Fiscal que entró en vigor el pasado 11 de julio previó de forma evidente que los inspectores de la Agencia Tributaria puedan entrar en los negocios por sorpresa y sin haber avisado previamente a los autónomos de que se va a iniciar un procedimiento de inspección en su establecimiento.