El presidente del PP de Guadalajara, Lucas Castillo, ha sido de los pocos dirigentes del PP castellano-manchego que ha ofrecido públicamente su opinión sobre la guerra fraticida que libra el partido a nivel nacional. Lo ha hecho a través de las redes sociales y ha calificado la situación de triste espectáculo.
Según comentarios de Castillo del pasado día 17 en su cuenta de Twitter, "la historia de nuestro partido y el legado de muchos que nos antecedieron no se merecen este espectáculo tan triste". Asimismo, considera que "nuestra honorabilidad está por encima de todo" y en consecuencia exije que "se depuren responsabilidades y que se escuche a las bases". Ha explicado finalmente que "España no se puede permitir que nos desviemos de lo importante ni un solo instante (echar a Sánchez)".
De los cuatro presidentes provinciales del PP restantes, solo Carlos Velázquez ha hecho referencia a la crisis, posicionándose al lado de Pablo Casado: Todos compartimos la defensa de los principios y valores de @populares. Trabajamos desde el @PPopularTo con lealtad, honestidad e integridad para que nuestro presidente @pablocasado_ sea presidente de todos los españoles".
Ni Manuel Serrano (Albacete), ni Miguel Ángel Valverde (Ciudad Real), ni Benjamín Prieto (Cuenca) han dicho nada sobre la crisis interna del PP ni se han posicionado a favor de unos u otros. Tampoco el presidente regional del partido, Paco Núñez, se ha manifestado.