¿Sigue apoyando la CECAM a Garamendi en su reelección como presidente de la CEOE?

El actual presidente de la gran patronal española CEOE, Antonio Garamendi, ha confirmado públicamente su interés en presentarse a la reelección del cargo, unos comicios que se celebrarán el próximo 23 de noviembre en Madrid. Aunque el anuncio de candidatura no se puede presentar oficialmente hasta el próximo 14 de octubre según los estatutos de la organización, son muchas las patronales y organizaciones importantes que ya han anticipado su apoyo a Garamendi, entre las que se encuentra la de Castilla-La Mancha. CECAM y sus organizaciones miembros ya han manifestado públicamente que seguirán avalando la candidatura del actual presidente de la CEOE al frente de la patronal durante los próximos cuatro años, como ya lo hicieron en 2018 cuando Garamendi resultó elegido por primera vez.

Sí lo han hecho también tres de las organizaciones transversales de CEOE, la patronal de las pymes (Cepyme), la de los autónomos (ATA) y la de los jóvenes empresarios (CEAJE). Inmediatamente llegaron los de otras organizaciones de peso como la del metal (Confemetal), de la construcción (CNC y Seopan) y UNESPA (Seguros). De la mismo forma la mayoría de territoriales se apresuraron a manifestar su apoyo para la reelección del actual presidente de la patronal española, y así se han manifestado sucesivamente a su favor las de Castilla y León, Andalucía, Canarias, Comunidad Valenciana, Murcia, Baleares o Galicia, Aragón, Asturias, La Rioja y Cádiz. Y también Castilla-La Mancha.

No obstante a este apoyo mayoritario, algunos focos internos de la oposición dentro de la CEOE no descartan otra candidatura en la figura del presidente de la patronal catalana, Josep Sánchez Llibre. En este supuesto caso, en lugar de aclamar al único candidato presentado, se tenga que producir una votación en urna para saber exactamente el apoyo real con el que cuenta la previsible candidatura ganadora de Garamendi. Una circunstancia que no parece preocupar al presidente de la CEOE, seguro de repetir en el cargo, aunque alguien podría querer “su minuto de gloria”.