José Bono no sale de los medios de comunicación. Son su entorno natural. Lo eran cuando ejercía la política en activo y lo son ahora, ya en segundo plano. El expresidente de Castilla-La Mancha y exministro nada en esa piscina de modo natural. El pasado fin de semana le tocó el turno a la revista Yo Dona del diario El Mundo, a la que Bono concedió una entrevista fresca e interesante que dejó algunos titulares, como que ha quedado demostrado que el "viejo comunismo" de Podemos "debe seguir archivado en la Historia" o que, en clave personal y gastronómica, "el arroz con leche me sale redondo".
En el plano político destacan por su interés dos "perlas" que Bono dedica al rey emérito Juan Carlos I y al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Sobre Juan Carlos dice Bono que "con sus aciertos y sus errores, merece una despedida humana" y que "entre tanto, no le deseo ningún mal, bastante daño se ha hecho a sí mismo". Más cariñoso se muestra el expresidente castellano-manchego con Sánchez en respuesta a la pregunta sobre la nota que le pondría como presidente: "Nota alta", dice Bono, que remata así la frase: "Ha lidiado con muchas dificultades en poco tiempo. Es del Atlético, está acostumbrado a sufrir y tiene una afición a prueba de todo. Y cuidado: puede dar la vuelta al resultado en el tiempo de descuento".
Este "cuidado" de Bono sobre Sánchez es una clave importante. Sánchez, el resistente, no dará nada perdido y eso lo destaca el exministro de Defensa, en alusión directa a los que ya le están dando por perdidas las próximas elecciones generales.
La entrevista da juego y Bono habla también de algunas de sus aficiones, como la lectura, la fotografía, el cine, y caminar entre 10 y 15 kilómetros diarios, más por salud que por coquetería. De hecho, este año hará dos veces el camino de Santiago, el francés y el del norte, tal como explica. Además, José Bono dice que lleva años haciendo el "desayuno intermitente" y que le va muy bien, y asegura que se cuida todos los días, no sólo caminando, sino también arreglándose en el vestir, el afeitado, las cremas y otro tipo de cuidados cotidianos.
De joven le gustaba la música de Raimon, Paco Ibáñez y Luis Llach, pero ahora es más de Raphael ("mi consuegro"), Rozalén ("mi ahijada") y Joaquín Sabina ("que es como mi primo político"). Su principal referencia emocional, que le aporta "paz y vida" es Salobre, su pueblo de Albacete, al que siempre vuelve.