Más de ocho millones de ucranianos se han visto obligados a abandonar su país desde que hace un año las tropas rusas lo invadieron y han buscado refugio en otros países europeos. España es uno de ellos: en estos doce meses ha otorgado protección temporal a casi 170.000, de ellos 2.925 en Castilla-La Mancha, y 13.695 han encontrado un empleo.
El éxodo sin precedentes provocado por la invasión rusa hizo que por primera vez se activara la directiva europea de protección temporal, redactada hace 20 años tras el conflicto de los Balcanes, que garantiza a los desplazados permiso de residencia y trabajo y acceso a la sanidad, la educación y ayudas económicas.
Hasta el 16 de febrero han obtenido este estatus 167.596 ciudadanos y residentes de Ucrania (el 63 % mujeres y el 37 % hombres), según los últimos datos del Ministerio del Interior.
El 78 % de las protecciones temporales concedidas se concentran en Comunidad Valenciana (45.159), Cataluña (38.482), Andalucía (23.922) y Madrid (23.587). Les siguen Murcia (5.328), Canarias (4.359), País Vasco (4.144), Castilla y León (3.960), Aragón (3.613), Baleares (3.178), Castilla-La Mancha (2.925), Galicia (2.848), Navarra (1.635), Asturias (1.584) y Cantabria (1.500). Por debajo del millar figuran Extremadura (743), La Rioja (595), Melilla (19) y Ceuta (15).
Antes de la invasión rusa, la población ucraniana empadronada en España era de 110.977 personas (el 57,6 % mujeres y el 47,3 hombres) y 96.687 tenían permiso de residencia. Al terminar 2022, los ucranianos inscritos en el padrón ascendían a 193.292 (61,5 % mujeres y 38,5 % hombres), y 157.180 contaban con documentación de residencia y, para los mayores de 16 años, también de trabajo, según los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística.