Cogolludo es una localidad de la provincia de Guadalajara, emplazada a 42,5 kilómetros de la capital y a las puertas de la Sierra Norte. El origen de su denominación proviene de «Cugullent», que –a su vez– entronca con el vocablo latino «cucullus», cuyo significado es «capuchón». Un apelativo que se podría vincular con el emplazamiento del municipio. El pueblo se sitúa apiñado sobre una loma, coronada por su antiguo castillo. Una situación empinada que permite el amontonamiento de sus viviendas y monumentos, dando la imagen de piña o cogollo.

Sin embargo, Cogolludo también se constituye como un apellido de carácter toponímico. Es decir, es una denominación familiar que refleja el nombre del lugar donde –hace siglos– vivía, procedía o poseía tierras el linaje asociado al mismo. La práctica totalidad de las personas que cuentan con este sobrenombre no tienen actualmente vinculación alguna con la localidad, pero –en algún momento de la historia– sus antepasados sí que la poseyeron.

De acuerdo a los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en España hay 940 personas que tienen el Cogolludo como primer apellido; 983 como segundo; y 15, en ambos puestos. Sobre todo, se da en las provincias de Toledo, Cuenca, Madrid y Segovia, aunque –también– hay representantes de este linaje en Pontevedra, Valencia, La Rioja y Granada, entre otros emplazamientos.

Novedosa iniciativa

Bajo este contexto, la Oficina de Turismo cogolludense ha impulsado una iniciativa muy novedosa. Se trata de la organización del I Encuentro de personas apellidadas como esta villa serrana. La cita tendrá lugar el próximo sábado, 4 de marzo, a partir de las 11.00 de la mañana.

La idea de este evento surgió tras una conversación distendida entre un grupo de amigos de la localidad, en la que se participaban los responsables de la Oficina de Turismo de la villa. Durante la misma, se dieron cuenta que ningún vecino de Cogolludo llevaba –entre sus apellidos– el nombre de la población.

Algo que no ocurre, por ejemplo, con denominaciones de otras localidades de la provincia, como Alcorlo, una antigua población guadalajareña –hoy desaparecida bajo las aguas del embalse homónimo– que ha dado nombre a varias familias cogolludenses. Una circunstancia que se repite en otros enclaves arriacenses, con apellidos toponímicos como Jadraque, Hita o Alcocer. “Pero «Cogolludos» en Cogolludo, no hay ninguno”, confirman los vecinos del lugar.

Sin embargo, y como se ha visto, a nivel nacional sí que hay personas que llevan este nombre de familia. Por ello, “¿qué mejor manera de conocer las raíces de su pueblo que hacer un encuentro de personas apellidadas Cogolludo?”, se preguntan desde la Oficina de Turismo de la localidad. En consecuencia, han organizado una visita guiada por la villa, para que conozcan la tierra de sus antepasados y que –de paso– sepan de dónde procede su apellido.