El Ayuntamiento de Olmeda de Cobeta (Guadalajara) ha hecho un llamamiento para recuperar un antiguo y tradicional 'chozón sabinero' para lo que ha pedido voluntarios al objeto de terminar el rebarbado el próximo día 18 de marzo.

Los chozones están construidos con árboles tan robustos como la sabina o encina y paredes de piedra seca. En la mayoría de los casos se escogía una sabina de buen porte y amplio diámetro que servía como eje de sustento para la estructura del tejado, al igual que la pared de piedra caliza que siempre solía ser como de un metro y medio de alta y casi un metro de ancha.

Su forma original era redonda, aunque más tarde se fueron ampliando a otras formas cuadradas y rectangulares, dejando así el recinto sin estorbos para el ganado, y ahora, incluso, todavía perduran algunos chozones que disponían de corral.

Una vez formada la pared circunvalando la sabina, esta se podaba y con fuertes ramas y las de otras se iban colocando sobre las podadas del árbol principal, intentando coger la mayor inclinación posible para que cuando lloviese resbalara el agua y no entrara ni una gota en el interior.

Colocados los ramones o cabrios que iban a servir para construir la cubierta, la siguiente tarea consistía en ir tapando todos los huecos comenzando desde abajo con ramas más pequeñas de sabina, conocidas como 'bardas' -se renovaban cada dos o tres años, pues las pequeñas ramas se resecaban y perdían efectividad-, hasta crear una techumbre hermética.

Abandonados

Sin embargo, con el fin del pastoreo, anecdótico por estas zonas, y que tampoco pastan ganados trashumantes, los chozones se han ido abandonando con el paso de los años, hasta que este el ayuntamiento de este municipio, de apenas medio centenar de vecinos censados, se ha dado cuenta de que se estaba perdiendo un patrimonio extraordinario por su belleza y conjunción con el medio natural.

Por ello, se va proceder en una parcela del polígono 8 del término municipal de Olmeda de Cobeta al rebardado de la cubierta de un 'chozón sabinero', acción que consiste en acumular ramas de sabina superpuestas unas sobre otras de manera ordenada hasta conseguir un grosor suficiente que le dote de la impermeabilización necesaria.

Esta acción se deriva por la apuesta de la Corporación por mantener vivo el patrimonio y riqueza de la zona zona, propósito que tienen intención de llevar a cabo con carácter anual, para lo que han solicitado apoyo al Parque Natural del Alto Tajo, Geoparque de la Comarca de Molina de Aragón y el Alto Tajo, las asociaciones 'Micorriza' y 'Rumbo Rural', Diputación provincial y pueblos de la zona de igual características al corbeteño.

El Consistorio ofrecerá una comida popular a todos los voluntarios que colaboren en los trabajos del próximo día 18.