Vicente Gálvez Nuño, un militar reservista, ha dedicado innumerables horas durante los últimos cuatro años a reproducir en forma de maqueta los edificios más importantes de su pueblo, construyendo poco a poco un pequeño Quintanar de la Orden (Toledo) del que se siente muy orgulloso.
Ya son 17 los inmuebles de Quintanar que Vicente ha copiado en madera y plástico, entre ellos el ayuntamiento, la plaza de toros, varias ermitas y hasta una fábrica de anís. Su meticulosidad llega al extremo de que para realizar las maquetas comienza con la toma de medidas del edificio a reproducir y lo fotografía desde diferentes ángulos con el fin de tener a disposición el mayor número de detalles posibles que le permitan reflejarlos de forma exacta en la maqueta. Incluso se ayuda de un dron para obtener las mejores perspectivas aéreas.
Una vez realizado este trabajo de campo procede a realizar los planos a escala. A
partir de ellos comienza la fabricación de cada pieza, ya sea en madera o
plástico (elementos principales) y posteriormente las ensambla y las pinta en los
mismos colores que las imágenes reales.
Cada una de las piezas, que cuentan con entre 500 y 2.000 piezas, tarda entre dos y seis meses en estar lista. Ahora, estas pequeñas joyas de Quintanar de la Orden podrán verse en una exposición que permanecerá abierta entre el 12 de agosto y el 3 de septiembre en la sala de exposiciones La Ermitilla de la localidad toledana.