José Ortega Cano volvió el pasado sábado a los ruedos para celebrar su 50 aniversario como torero. Una cita muy esperada para la que el mediático cartagenero eligió una plaza de toros castellano-manchega: la del Santuario de Nuestra Señora de los Desamparados del municipio ciudadrealeño de Villanueva de la Fuente.
Tal y como informa Europa Press, fue un día en el que el torero recuperó el ánimo para llevar a cabo su faena delante de un público al que definió como "maravilloso". "Da gusto estar con la gente. Siento mucha alegría y estoy muy a gusto y muy feliz", expresó.
Acompañado por algunos de sus familiares y allegados -como su hermana Carmen, su hijo José María Ortega Aldón, su cuñado Aniceto o su trabajadora de confianza Marina-, Ortega Cano vivió una tarde más de gloria, logrando dos orejas delante de unos novillos de la ganadería 'Castillo de Montizón', que también le dieron algún susto sin importancia.
"Soy una leyenda del mundo de los toros y estoy muy satisfecho. Hay veces que no tienes el ánimo, pero hoy me ha hace mucha ilusión vestirme de corto, de traje campero y ponerme delante de un animal", afirmó.
Una tarde para recordar en la que Ortega Cano compartió cartel con Anibal Ruiz, Fernando Robleño y Alejandro Velasco. Asimismo, aunque esta vuelta a los ruedos no se trata de un regreso definitivo, Ortega Cano volverá a torear el próximo sábado en la localidad segoviana de La Lastrilla, también en el marco de su 50 aniversario como diestro.