Los turistas y toledanos que hayan paseado por el Casco Histórico de Toledo en la mañana de este domingo han retrocedido, sin querer, una cuantas décadas atrás. Al menos esa es la sensación que habrán tenido cuando hayan llegado a la Plaza de Ayuntamiento y se hayan topado una veintena de vehículos Seat 600.
El motivo no era otro que la llegada a la capital de Castilla-La Mancha de la Vuelta a España por Relevos en 600 que llegaba desde Tarancón (Cuenca).
Durante su estancia, los vehículos han hecho un pequeño tour recorriendo varias calles de la parte antigua y por lo tanto pasando junto a algunos de sus monumentos más icónicos. Uno de esos vehículos, que además era descapotable, lo ha pilotado el alcalde, Carlos Velázquez, que ha contado con el concejal de Movilidad, Iñaki Jiménez, como copiloto. Una experiencia "inolvidable" al volante de "una de nuestras señas de identidad", ha asegurado Velázquez.