Este miércoles 18 de diciembre fue un día especial en el toledano Palacio de Fuensalida, sede de la Presidencia del Gobierno de Castilla-La Mancha. Allí se reunieron, como hacen cada Navidad, tanto el presidente regional, Emiliano García-Page, con los consejeros del Ejecutivo autonómico, sus cargos de confianza y demás personal de la Junta de Comunidades. Más de un centenar de altos cargos y empleados públicos que se juntaron para degustar las tradicionales migas navideñas, charlar distendidamente durante unas horas y felicitarse las fiestas.
Este 2024 el encargado de cocinar las "deliciosas migas", tal y como las ha definido uno de los asistentes, fue el exconsejero de Educación Ángel Felpeto, un político ya retirado que guarda desde hace décadas una inquebrantable relación de amistad con el propio Page.
Felpeto, que ahora tiene 77 años, sigue siendo muy querido por todos sus compañeros del PSOE y de la Junta. Antes de debutar en política fue como profesor y delegado de Educación y Cultura del Gobierno regional en Toledo. En 2007, con Page como cabeza de lista, fue como número 3 del PSOE en las elecciones municipales en Toledo, ejerciendo hasta 2011 de vicealcalde y de concejal de Educación, Cultura, Fiestas, Juventud y Deportes.
Unos años después, en 2016, ya jubilado y retirado por primera vez de la política, Page lo volvió a llamar y lo convenció para aceptar el cargo de consejero de Educación, Cultura y Deportes del Gobierno regional, que abandonó al finalizar la legislatura.
Desde aquella época, Felpeto se encarga cada año de preparar las migas de Fuensalida. Las últimas, las de este miércoles, salieron especialmente buenas y fueron muy emotivas porque sirvieron de homenaje a Luis, quien fuera su conductor durante la etapa que ejerció como consejero.
Luis, que hasta el pasado año preparaba mano a mano con Felpeto y otros miembros de su equipo más cercano las migas navideñas, falleció hace unos meses a consecuencia de una dura enfermedad, pero su recuerdo estuvo más vivo que nunca.