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Un demoledor informe deja el atractivo de Castilla-La Mancha por los suelos y a la cola de Europa

17 agosto, 2017 00:00

Que Castilla-La Mancha es una región con grandes atractivos turísticos que merece la pena visitar es un hecho innegable. Que el sector turístico castellano-manchego todavía no está todo lo desarrollado que debiera, también. Pese a ello, la Dirección General de Turismo, que dirige Ana Isabel Fernández Samper, está haciendo ingentes esfuerzos para promocionar adecuadamente el patrimonio y los espacios naturales de Castilla-La Mancha, que poco a poco comienza a ser un destino atractivo para el turismo nacional e internacional, más allá de joyas como Toledo, Cuenca o Almadén, declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Sin embargo,  en plena crisis de 'turismofobia', El Condifencial publicaba este miércoles un informe desolador para nuestra comunidad autónoma en cuanto a visitantes se refiere. De hecho, Castilla-La Mancha es la comunidad española con menor densidad de viajeros y la tercera peor de toda la eurozona. En 2015, el número de pernoctaciones por kilómetro cuadrado (que sirve precisamente para medir la densidad del turismo) fue de 55. Esto es, por cada kilómetro cuadrado hubo solo 55 noches de alojamiento, tanto de viajeros nacionales como internacionales (Eurostat no desagrega este dato).

Los dos territorios de la eurozona con menos pernoctaciones que Castilla-La Mancha fueron la periferia de Macedonia Occidental, al norte de Grecia, con 38 pernoctaciones, y la región noreste de Finlandia, con 31 noches.

Según El Confidencial, las cifras de turistas del interior de España son contundentes y reflejan cómo en España no hay nada que hacer sin costa (salvo Madrid). Además de Castilla-La Mancha, otras tres comunidades españolas se encuentran entre las 15 menos visitadas de la eurozona: Extremadura, Castilla y León y Aragón, ordenadas de peor a mejor.

A solo unos cientos de kilómetros se encuentra Baleares, la región con más densidad de viajeros, donde no cabe un turista más. En el archipiélago, la densidad de turistas es tal que el número de pernoctaciones anuales por kilómetro cuadrado superó las 14.000 en 2015; 230 veces más que en Castilla-La Mancha. Esto sí que es un país de contrastes.