La situación política en Cataluña provocó que a principio de octubre muchas empresas decidieran trasladar su sede social a otra comunidad. Desde entonces, 2.854 empresas cambiaron de domicilio,  aunque numerosas empresas anunciaron su salida de Cataluña a principios de octubre, su publicación oficial tardó algunas semanas, antes de aparecer en el BORME.

La cifra más alta  se registró la penúltima semana de 2017 con 307 cambios de domicilio publicados. Desde entonces, el número de empresas que se van de Cataluña va disminuyendo aunque se produjo un repunte a finales de febrero, según las cifras del Estudio sobre Cambios de Domicilio publicado por Informa D&B, una filial de Cesce.

Las 2.854 empresas catalanas “fugadas” de la región desde octubre de 2017 hasta el 9 de marzo pasado aglutinan una facturación de 43.925 millones de euros. Una cifra que equivale al 19,7 por ciento del PIB catalán, lo que pone de manifiesto la envergadura de las compañías y el enorme impacto de estos traslados dentro del tejido económico de la comunidad. Del total de empresas catalanas que han trasladado su domicilio social a otras regiones, 31 han elegido Castilla-La Mancha, el 1,08 por ciento del total, con una facturación de 129 millones de euros.

Madrid es la principal beneficiaria de este trasvase de empresas, ya que recibe el 61,7 por ciento de las compañías fugadas que, además, son las de mayor tamaño. De hecho, estas sociedades facturan el 84,5 por ciento de los 43.925 millones de euros que ingresan anualmente todas las empresas trasladadas. Comunidad Valenciana y Aragón han sido las otras dos regiones más beneficiadas por la estampida de empresas, según el mismo informe.

Por municipios, Madrid encabeza esta clasificación con 1.487 empresas, seguido por Zaragoza (113); Valencia (83); Alcobendas (Madrid), (58); Palma de Mallorca (51); Sevilla (30) Alfafar (Valencia), ( 22); Getafe (Madrid), (22); Alicante (21); Pozuelo de Alarcón (Madrid), (19).