Incarlopsa, compañía líder en la producción y elaboración de productos cárnicos porcinos, es interproveedora de Mercadona y debido a su estrecha relación con la cadena de supermercados hace que sus inversiones estén estrechamente ligadas a las necesidades de crecimiento de la empresa de Juan Roig creciendo cada año. En concreto, la interproveedora de embutido y jamones  invirtió el pasado año 27 millones de euros en la ampliación de su secadero de jamones en la localidad toledana de Corral de Almaguer, generando con ello 60 empleos, según detalla la memoria anual de Mercadona. La empresa también cuenta con otro secadero en Olías del Rey (Toledo)

Igualmente, en 2017 fue inaugurado el nuevo matadero industrial de porcino de Incarlopsa en la localidad de Tarancón (Cuenca), que ha supuesto una inversión de 40 millones de euros, cuenta con una superficie de 16.520 metros cuadrados y tiene capacidad para realizar 10.400 sacrificios animales al día. Su puesta en marcha ha conllevado la creación de más de 50 nuevos puestos de trabajo, aunque la empresa prevé que éstos se eleven a entre 400 y 500 cuando el matadero esté a pleno rendimiento, en lo que representa el  mayor matadero de la región y también uno de los mayores de España.

La empresa cárnica se encuentra ahora sumida en un “escándalo”, según definió el diputado regional de Podemos David Llorente, un motivo que puede ocasionar una ruptura del actual pacto de Gobierno entre su partido y el PSOE en Castilla-La Mancha. Según Llorente, la empresa cárnica radicada en Castilla-La Mancha tuvo la “complacencia” del Gobierno regional, a través de la consejería de Sanidad, al atender su solicitud de alejar a veterinarios de la Junta de su labor de inspección a Incarlopsa.

No obstante, la empresa, ante la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha que condenó al Gobierno regional por “perseguir” a los funcionarios que denunciaron maltrato animal,  rechaza esta acusación y defiende su compromiso con el bienestar animal, "cumpliendo en todo momento la normativa aplicable" y situándolo como una "prioridad" con "auditorías e inspecciones constantes, realizando esfuerzos en mejorar y adaptar sus procesos e instalaciones para garantizar el bienestar animal".

También,  el propio presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, rechazó que desde la Administración que dirige hubiera trato de favor a la empresa cárnica, invitando a quien pensara lo contrario a que fuera a los tribunales.