Eurocaja Rural presentó este martes su cuenta de resultados correspondiente al ejercicio 2018. El balance ofrecido por los dos máximos representantes de la cooperativa de crédito -Javier López, presidente, y Víctor Manuel Martín, director general- bien puede calificarse como muy satisfactorio en comparación con los obtenidos por el sector. Desde luego, a la vista de los diferentes epígrafes de beneficios, capital, morosidad, concesión de créditos, oficinas, número de empleados… ofrecidos. Un ejercicio que confirma a Eurocaja Rural como una entidad solvente, y con el músculo suficiente para seguir desplegando con plenitud y acierto sus ambiciosos proyectos y objetivos de expansión.

En el balance ofrecido conviene resaltar la labor desarrollada por un equipo humano de excepción comandado por su director general. Víctor Manuel Martín tomó las riendas de la entidad en agosto de 2011, un año difícil marcado por la incertidumbre de un periodo convulso para la economía de este país, especialmente la bancaria y financiera.  Firma Martín con este su octavo ejercicio al frente de Eurocaja Rural, y lo hace con la satisfacción de presentar un balance donde la entidad ha pasado de 10,4 millones de euros de beneficio cuando fue nombrado director a 24,4 en 2018. De estar localizada principalmente en Castilla-La Mancha a expandirse a otros territorios de Madrid y Comunidad Valenciana, principalmente. Un desarrollo comercial y financiero que ha alzado a la entidad a la tercera posición dentro del sector de cajas rurales, y que ha propiciado durante el ejercicio recién concluido un notable aumento de clientes, censo de oficinas y empleados, hasta alcanzar las 404 sucursales, 440.000 clientes, y más de mil empleados de todo su grupo financiero.

Una expansión iniciada por el propio Martín en 2011 cuando el resto de entidades abandonaban a su suerte a multitud de pueblos, cerrando oficinas y dejando sin ningún servicio bancario a miles de ciudadanos. Una fórmula que ha permitido a la entidad acceder con éxito a nuevos nichos de negocio y territorios con el resultado que demuestra el balance presentado. Una propuesta que ha posibilitado igualmente ofrecer una oportunidad laboral a muchos jóvenes al frente de sus oficinas y servicios administrativos. Y también, sobre todo, a contribuir decisivamente al desarrollo territorial y de sus gentes en cuantos lugares se arraiga.