Las gasolineras automáticas conquistan cada vez más al consumidor castellano-manchego
En Castilla-La Mancha las gasolineras automáticas, o desatendidas, suponen el 6 por ciento del mercado de la venta al por menor de carburante, según un estudio realizado por la Asociación Nacional de Estaciones de Servicio Automáticas (Aesae). Según los datos que maneja esta Asociación, Castilla-La Mancha es la sexta comunidad autónoma con más estaciones de servicio automáticas de España, con un total de 47 puntos de distribución de este tipo. Por provincias, Toledo es la que más gasolineras de este tipo tiene, con 16, seguida por Ciudad Real (14), Albacete (8), Guadalajara (5) y Cuenca (4).
Aesae pide a las Administraciones locales y autonómicas que no pongan barreras al libre mercado ni a la transformación del sector, potenciando así el ahorro entre los conductores. También lo hace la Comisión Nacional del Mercado y la Competencia (CNMC), que ha publicado un estudio sobre el efecto competitivo de la entrada de gasolineras automáticas en el mercado de distribución minorista de carburantes. En su opinión, las estaciones de servicio automáticas tienen potencial para introducir más competencia en el mercado de distribución de carburantes, beneficiando a consumidores y usuarios.
El estudio constata que las gasolineras automáticas tienden a ser más baratas que las gasolineras tradicionales. Por ejemplo, en la Comunidad de Madrid, la diferencia media de precios entre las gasolineras automáticas de operadores independientes y las gasolineras atendidas de los operadores verticalmente integrados alcanzó un máximo del 16,9 % para el gasóleo A y del 12,3 % para la gasolina 95 durante el periodo investigado (2012-2016).
Además, el estudio acredita que las gasolineras automáticas incrementan la presión competitiva sobre las demás gasolineras, beneficiando también a los consumidores que siguen acudiendo a las gasolineras tradicionales. Un modelo que en Europa ha sido defendido por la Comisión Europea y también en España por la Secretaría del Consejo de Unidad de Mercado, y que tiene una importante implantación en países como Dinamarca, Finlandia y Suecia, donde supera el 50 por ciento del total. También un estudio reciente de la OCU señala que poder elegir la gasolinera donde repostar puede llegar a ahorrar al conductor entre los 260 y 320 euros anuales
Igualmente las Cooperativas Agro-alimentarias de España ha aplaudido el reciente fallo judicial del Tribunal Supremo que valida las estaciones de servicio automáticas. En concreto, el alto tribunal ha confirmado la sentencia de Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de las Islas Baleares de 31 de enero de 2017 que declaraba nulo el artículo 7 del Decreto Balear 31/2015, que exigía la presencia de un empleado en toda estación de servicio en Baleares, lo que venía a eliminar la posibilidad de establecer el modelo de estaciones automáticas.
Las cooperativas cuentan con 700 estaciones de servicio que llevan distribuyendo carburantes desde hace 30 años como servicio a sus socios. En general, estas instalaciones se encuentran ubicadas en entornos rurales, donde los índices de población son más bajos y, con el objetivo de garantizar la sostenibilidad del servicio, se suele optar por un sistema de gasolinera que no obligue a tener personal de atención al cliente durante las 24 horas.