José Miguel Martín de Blas, director del programa "Tiempo de toros" y comentarista de las retransmisiones taurinas en la cadena, asegura en entrevista con Efe que "el toreo no solo interesa sino que además bate récords y lidera la audiencia" en la televisión autonómica de Castilla-La Mancha.
Desde hace años, este canal viene transmitiendo festejos de todo tipo con gran asiduidad - hasta llegar casi a la centena algunas temporadas anteriores- pero el hecho más llamativo es que este año, a pesar de la pandemia y con menos actividad en los ruedos, prevén llegar incluso hasta las treinta retransmisiones.
"De momento, a fecha de hoy domingo 30 de agosto, ya llevamos dieciocho -hace recuento Martín de Blas-, pues desde que se levantó el estado de alarma y se anunció el primero -un festejo de recortadores en Añover de Tajo, el 11 de julio- allí estuvieron las cámaras de Castilla-La Mancha Media".
"Después -prosigue- hemos dado siete corridas de toros, dos novilladas con picadores y cinco sin ellos, del certamen Promesas de Nuestra Tierra que organiza la propia cadena, además de dos de rejones y otro concurso de recortes. Salvo los de Fuengirola, Ávila y El Espinar, todos esos festejos se han celebrado en el ámbito territorial de Castilla-La Mancha".
Más retransmisiones
Y desde hoy en adelante, a falta aún de confirmación y a razón de dos o tres cada fin de semana, la televisión autonómica tiene previstas, al menos, otras catorce transmisiones más hasta final de temporada, sobrepasando así la treintena y contribuyendo, con los derechos de imagen, a que, con menos ingresos en taquilla por las medidas de seguridad, muchas de esas corridas puedan celebrarse.
Con todo, y más allá de su alto número, aún llaman más la atención las altas cifras de audiencia de esas transmisiones, siempre por encima de la media de la cadena -que es de un 5,3 %- o, en algunos casos, liderándola, como explica el comentarista.
"Varias de las retransmisiones han sido lideres de audiencia, por encima incluso de las cadenas nacionales. El mejor dato ha sido el 16,2 por ciento del 'share' en una novillada en Bargas. Y contando además con que algunas de ellas han sido festejos sin picadores, donde aparecen los 'infantiles' del toreo, ni siquiera los 'juveniles', lo que demuestra que los toros, el segundo espectáculo de masas de este país, interesan y mucho".
"Es más, creo que esos datos evidencian que la tauromaquia, como fiesta eminentemente popular, sigue teniendo una vigencia social importantísima, pese a que se nos quiera hacer creer lo contrario. Creo que ni siquiera el sector taurino, tan pendiente de los ataques externos, es consciente de ello", recalca Martín de Blas.
De todas las edades
Otro de los tópicos que el periodista abulense cree que se desmontan con este éxito de las transmisiones taurinas en Castilla-La Mancha es el de que la audiencia de los toros se basa solo en personas de avanzada edad.
"Es absurdo, sí, porque si fuera así no alcanzaríamos esas cifras. Además, mucha gente nos ve por internet, lo que habla de un público más joven. Mi percepción es que nuestra audiencia es de todas las edades, que abarca una horquilla amplia y variada, en una traslación del público que se ve en las mismas plazas, desde jubilados a niños", matiza.
Por ese mismo motivo, Martín de Blas cree que las transmisiones de corridas en abierto, "que han de hacerse con un formato ágil y variado y respetando la esencia del espectáculo y sin perder de vista el ruedo y el rito de la lidia", deben dirigirse no solo a los aficionados.
"En nuestro equipo, que yo llamo equipazo, intentamos siempre llegar a más gente, a todo tipo de públicos, y de una forma un tanto didáctica. La clave -continúa- es que las retransmisiones vayan dirigidas a la gran mayoría y no a una minoría que ya es aficionada, como debería ser cualquier corrida televisada en abierto".
"Creo, en esa línea, que los toros han de volver a las pantallas con la familiaridad de siempre, lo que antes ayudaba a hacer nuevos aficionados. Aunque algunos no lo acepten, a nadie se le obliga a ponerse delante de la tele, pero los taurinos también tenemos derecho a ser atendidos por este servicio público", defiende Martín de Blas.
Y para finalizar, el comentarista añade que "estos llamativos datos también pueden trasladarse a otras cadenas autonómicas, como Canal Sur, "lo que refleja que la gente tiene ganas de ver corridas en televisión. Ahora se trata de darle cierta continuidad, de crear de nuevo la costumbre y fidelizar esas grandes audiencias que evidencian que, pese a todo, el toreo sigue vivo".