Según la Agencia Tributaria, a partir de datos fiscales, durante el ejercicio 2019 cambiaron de comunidad autónoma por motivos de trabajo, un total de 162.895 personas en España, un 13 por ciento más que en el ejercicio anterior.
En Castilla-La Mancha, la movilidad geográfica durante el pasado año se concretó en 15.860 salidas del territorio, frente a los 11.952 asalariados que llegan, un saldo negativo de 3.908 trabajadores. Los destinos principales de los operarios en nuestra región que tienen que emigrar a otros territorios por motivos laborales son Madrid (9.138), Comunidad Valenciana (1.842), y Andalucía (1.325). Ya a gran distancia figuran Cataluña (778), Murcia (553), y Castilla y León (549).
Por su parte, los asalariados que llegan a Castilla-La Mancha por idénticos motivos de trabajo tienen parecida procedencia y vienen de Madrid (7.682), Andalucía (1.074), Comunidad Valenciana (889), y Cataluña (486).
A nivel nacional, Madrid recibe el mayor flujo de trabajadores en el país que salen como que entran a la comunidad. En concreto, Comunidad madrileña recibió el pasado año 43.421 nuevos trabajadores, frente a los 35.427 asalariados que salieron, un saldo positivo de 7.994 personas.
Aunque el fisco obtiene estas cifras de los datos tributarios de los contribuyentes que declaran rendimiento del trabajo, la movilidad laboral no termina de aclarar qué parte de la imagen está relacionada con la búsqueda de mejor tratamiento fiscal y, de hecho, deja fuera los desplazamientos de quienes solo tributan por Patrimonio.