Pedro Sánchez quería a la exministra y exconsejera de Castilla-La Mancha, Magdalena Valerio, como presidenta del Consejo de Estado, pero el Tribunal Supremo anuló el nombramiento y ahora el presidente del Gobierno ha nombrado a Carmen Calvo para dar carpetazo definitivo a este episodio y situar a una persona de confianza al frente del principal órgano asesor del Ejecutivo.
Carmen Calvo llega, por tanto, como segunda opción a la Presidencia del Consejo de Estado y después de que Sánchez haya intentado hasta este mismo mes de febrero confirmar a Magdalena Valerio en el cargo como su primera elección. Fue el pasado 2 de febrero de este mismo año cuando el Supremo ratificó la anulación del nombramiento de Valerio que ha dado paso a su sustitución por Calvo.
Magdalena Valerio, exministra de Trabajo, es una persona cercana a la Moncloa a la que Sánchez quería en ese puesto de máxima relevancia institucional, pero su nombramiento en octubre de 2022 se vino abajo por decisión del Supremo en noviembre de 2023, al considerar al Alto Tribunal que no cumplía el requisito esencial de ser una "jurista de reconocido prestigio". Frente a esta sentencia, la Abogacía del Estado presentó un incidente de nulidad que acaba de rechazar el Supremo.
Valerio no es, por tanto, jurista de reconocido prestigio, frente a Calvo que sí lo es, cerrando así un asunto que ha estado un año y medio dando vueltas jurídicas y que ha acabado con la exconsejera de Castilla-La Mancha fuera de un puesto de primer nivel en la democracia española. Aunque la Abogacía del Estado había anunciado un recurso al Tribunal Constitucional por el rechazo de Valerio, finalmente Sánchez ha optado por el nombramiento de Calvo.