Preciosa iniciativa de la Asociación de Informadores Gráficos de Talavera de la Reina "Ciudad de la Cerámica" en recuerdo y homenaje a Robert Capa con motivo del 70 aniversario de su fallecimiento, que tuvo lugar en Thai Binh, Vietnam, el 25 de Mayo de 1954. La Asociación ha depositado un azulejo de cerámica talaverana en la tumba de Capa en el Cementerio de Amawalk, en Nueva York.
Considerado el más famoso reportero de guerra de la historia, Robert Capa comenzó su carrera como fotoperiodista bélico en España, durante la Guerra Civil. Gran parte de su archivo fotográfico estuvo "desaparecido" durante siete décadas dentro de la conocida como "maleta mexicana", según cuenta Pau Barroso en sus redes sociales, donde ha informado sobre este homenaje talaverano al gran fotoperiodista mundialmente conocido.
El azulejo depositado por los informadores gráficos de Talavera en la tumba neoyorkina de Robert Capa está elaborado artesanalmente por el ceramista Justo Canales, al frente de Cerámica Rosi Talavera de la Reina, y cuenta con los colores típicamente talaveranos.
Tal como explica José Manuel Serrano Esparza en el blog "Fotografiarte", Robert Capa es uno de los más importantes fotógrafos de la Historia, genuino representante del fotoperiodismo de guerra, que hizo muchas fotografías extraordinarias en cinco conflictos bélicos: Guerra Civil Española, Segunda Guerra Chino-Japonesa, Segunda Guerra Mundial en Europa, Guerra Árabe-Israelí de 1948 y Primera Guerra de Indochina.
El mejor del mundo
Fundador de la Agencia Magnum, Capa fue un hombre cuya constante defensa de sus compañeros de profesión a través del concepto de la preservación de los negativos originales y su tenencia en propiedad por los fotógrafos autores de las imágenes habría de revolucionar el fotoperiodismo moderno.
Serrano Esparza explica que Robert Capa jamás se consideró el mejor fotógrafo de guerra del mundo. Tal denominación le fue otorgada en 1938 por Stefan Lorant, director y editor gráfico de la revista Picture Post, tras la publicación de sus soberbias fotos de la Batalla del Río Segre durante la Guerra Civil Española, con obuses estallando alrededor.
"Pero él nunca se sintió a gusto con tal calificativo, ya que tenía un respeto muy profundo por sus compañeros de profesión, entre los que se encontraban monstruos de la talla de Henri Cartier-Bresson, Alfred Eisenstaedt, Eugene Smith, David Seymour Chim, Werner Bischof, Ernst Haas, Carl Mydans, Elliot Elisofon y muchos otros", afirma José Manuel Serrano.