Luto en la Archidiócesis de Toledo, que ha comunicado la muerte del sacerdote franciscano Manuel Blanco, confesor del papa Francisco. El religioso falleció el pasado 21 de junio de madrugada a los 85 años de edad. Aunque era zamorano de nacimiento, estuvo muy vinculado a la capital toledana durante una década como profesor del Seminario Mayor 'San Ildefonso'.
Tal y como ha recordado la Archidiócesis, Blanco era confesor de Francisco desde agosto de 2013, a los pocos meses de ser elegido como pontífice. Su cuerpo ha sido velado en la iglesia Santi Quaranta Martiri e San Pasquale Baylon, en Trastevere. Allí acudió este domingo a las siete de la mañana el propio papa, que rezó junto al féretro. Según otros frailes, santo padre habló de su confesor como un "hombre bondadoso, misericordioso y afable".
Manuel Blanco Rodríguez estudió Teología en Roma, donde se ordenó sacerdote en el año 1963. Más tarde se especializó en Pedagogía y en Psicología y se licenció en Filosofía y Letras en la Universidad Complutense, ha recordado la Archidiócesis de Toledo.
Una "gran amistad" con don Marcelo
También en la capital toledana, fue superior de la comunidad franciscana de San Juan de los Reyes y profesor del Seminario Mayor, en la primera etapa del cardenal don Marcelo, "con el que mantuvo una gran amistad".
La primera vez que dio clase en el Instituto Teológico 'San Ildefonso' fue el curso 1974/1975. Impartió clases de Filosofía de la Religión durante una década, hasta que fue destinado a Roma en 1985.
El padre Manuel Blanco fue, además, consejero general de los franciscanos, provincial de los franciscanos menores de Castilla y, en la ciudad italiana de Asís, fue elegido definidor general de la Orden.