Emiliano García-Page no estará entre los primeros presidentes autonómicos en ser recibidos por Pedro Sánchez en la Moncloa dentro de la ronda anunciada por el jefe del Ejecutivo, pero el motivo real de esta circunstancia nada tiene que ver con la distante relación que mantienen ambos líderes socialistas.
Como es habitual en estos casos, el orden en el que los máximos responsables de las distintas regiones departirán cara a cara con Sánchez en el complejo presidencial ha quedado establecido según la antigüedad de los diferentes estatutos autonómicos.
De esta forma, los primeros presidentes que visitarán Moncloa son los del País Vasco y Cataluña -el pasado viernes ya fueron contactados para cerrar agendas-, seguidos por los de Galicia y Andalucía. Continuando con el orden estatutario, Page será el undécimo líder autonómico en ser recibido por Pedro Sánchez.
Todavía no se conoce la fecha en la que Sánchez y Page se verán de tú a tú, algo que no ocurre desde octubre de 2018, cuando mantuvieron su único cara a cara oficial hasta la fecha.
Desde entonces, las críticas del presidente de Castilla-La Mancha al también secretario general del PSOE en materia de política territorial han sido una constante, pero se han visto recrudecidas durante los últimos meses con la aprobación de la ley de amnistía y el pacto alcanzado entre el PSC y ERC para que Cataluña tenga una "financiación singular", algo que ha soliviantado a Page.
Este mismo viernes, el vicepresidente segundo del Gobierno castellano-manchego, José Manuel Caballero, remarcaba que "Page irá a reunirse con Sánchez cuando sea convocado a Moncloa en la ronda de presidentes, porque es lo que corresponde en un clima de colaboración institucional".
En la Moncloa, añadía, "defenderá los intereses de Castilla-La Mancha y reclamará un modelo de Estado social y una financiación autonómica justa, que tenga en cuenta la realidad de los territorios". Se prevé que el encuentro sea tan interesante como tenso.