Cepsa ha anunciado que se convierte en Moeve, un cambio de denominación con lo que desaparece una marca que lleva en el mercado español desde hace más de 90 años (desde 1929). La compañía justifica este cambio en la transformación que está llevando a cabo desde hace dos años a través de la estrategia Positive Motion para movilidad sostenible.
Cepsa contaba con 1.514 gasolineras repartidas por España a cierre de 2023, de las que 127 están ubicadas en Castilla-La Mancha. Una red de estaciones de servicio distribuidas por todo el mapa de carreteras y que, desde la próxima semana, empezará a perder su icónico color rojo. Su distintivo será ahora el azul, y en el rótulo aparecerá el nuevo nombre: Moeve, una transformación de sus gasolineras en la que invertirá 130 millones de euros.
En términos medios, la empresa invertirá cerca de 72.000 euros en cada gasolinera para adaptarse a su nueva imagen. Esta transformación comienza en noviembre y tiene como objetivo cambiar unas 600 estaciones al año, por lo que hasta cerca de 2027 se podrá seguir repostando en alguna estación de servicio de la ya extinta Cepsa.
Pero la empresa no solo cambiará el color de sus gasolineras. Según explicaba Maarten Wetselaar, CEO de Moeve, la compañía está transformando estos puntos de contacto con los clientes, ampliando su oferta de alternativas energéticas, así como nuevos servicios de restauración, recogida de paquetes y tienda.