El documento que demuestra que Toledo fue la primera ciudad en tener iluminación navideña

La iluminación navideña se ha convertido en el reclamo turístico de muchas ciudades y pueblos en estas fechas. Desde que Abel Caballero desatara la fiebre de los leds en Vigo, cada año parece generarse una competición por ver quién tiene más puntos de luz, el árbol de Navidad más alto o los adornos más impactantes.

Sin embargo, existe un parámetro en el que Toledo gana: fue la primera ciudad de España que instaló una iluminación especial con motivo de la Navidad allá por el siglo XVII.

Esta curiosidad la ha explicado el profesor y guía Luis R. Bausá en el programa de laSexta 'Más vale tarde'. Durante un paseo por las calles más céntricas del Casco Histórico, ha explicado que así se desprende de la carta que enviaba un vecino de la ciudad en 1629 al corregidor, figura que por aquel entonces dirigía la ciudad.

En este documento que se conserva en el Archivo Municipal, el ciudadano pide al gobernante que "diga a los vecinos que vive en las calles principales que conducen a las iglesias, que pongan faroles, farolillos, velas, velones e incluso cuerdas entre ventanas y balcones para que así la gente vaya más alegre a la misa del gallo la noche de Nochebuena".

Un tipo de iluminación muy alejada del millón de puntos de led que dan luz estos días a Toledo pero que es la génesis de una de las costumbres navideñas más arraigadas en nuestras ciudades y pueblos.